En distintas regiones del país se levantan santuarios dedicados a María, cada uno con su propia historia, milagros y tradiciones locales. Esta devoción mariana forma parte esencial de la identidad espiritual y cultural de Polonia. Uno de los más conocidos es el Santuario de Jasna Góra en Częstochowa, donde se venera la imagen de la Virgen Negra, un ícono nacional de fe y resistencia.
Otros lugares como Licheń, Kalwaria Zebrzydowska y Gietrzwałd también son centros de peregrinación que reflejan la profunda devoción mariana del pueblo polaco. Descubre algunos de los más reconocidos en el siguiente video.


