El Jubileo de la Esperanza es una invitación a los fieles de todo el mundo a emprender un camino espiritual, a redescubrir la fe y a buscar aquellos lugares donde la historia y la santidad se entrelazan de forma profunda. En este contexto emergen no solo los destinos tradicionales de peregrinación, sino también tesoros menos conocidos, cargados de significado y belleza espiritual.
Uno de estos lugares es Malta: un pequeño archipiélago en el corazón del Mediterráneo que fue tocado por la huella del Apóstol Pablo. Peregrinar a Malta es seguir sus pasos, encontrarse con una comunidad que aún vive con fervor la fe que él sembró, y dejarse transformar por una tierra que ha sido sagrada desde hace casi dos mil años. Según los Hechos de los Apóstoles, durante su estancia en la isla, san Pablo evangelizó a sus habitantes, sanó a los enfermos y fundó una comunidad cristiana que aún perdura.
Por eso, en este Jubileo de la Esperanza, te invitamos a hacer de Malta tu destino espiritual. Porque en sus paisajes, su gente y su herencia de fe, encontrarás un camino que puede renovar tu corazón y tu espíritu profundamente.

