Constantemente hay situaciones en nuestra vida que necesitan discernimiento. ¿Qué trabajo debería aceptar? ¿Qué casa debería comprar? ¿Debería casarme con mi novio? ¿Dios me está llamando al sacerdocio? ¿Cuántos hijos nos llama Dios a tener?
La lista es interminable y hay otras muchas grandes preguntas en ella. Montones de decisiones menores, más abundantes, que hemos de hacer todos los días también son difíciles. Pero, ¿qué deberíamos hacer en situaciones así?
La Iglesia siempre ha sugerido recurrir a la Santísima Virgen María cuando encontramos desafíos de este tipo. En honor a Nuestra Señora del Buen Consejo, el Papa Pío XII compuso una poderosa oración que evoca su intercesión ante los que enfrentan decisiones difíciles.


