Con las vacaciones de verano a la vuelta de la esquina, nuestras agendas cambian a días soleados y desestructurados, es el momento perfecto para conocer a unos cuantos santos compañeros que parecen hechos a medida para esta alegre --¡y caótica temporada! Estos santos no solo nos inspiran de un modo lejano y elevado, sino que vivieron con un valor, una alegría y un propósito que todavía nos hablan en nuestra vida cotidiana.
Tanto si te enfrentas a largos viajes en coche, como si intentas entretener a los niños o simplemente te apetece un poco de refresco espiritual entre polos y piscina, estos santos y santas están aquí para acompañarte durante el verano.
He aquí una colección de santos veraniegos que te ayudarán a sobrevivir hasta que los niños vuelvan al colegio, y quizá añadan un poco de luz a tu estación.
1San Juan Bautista

La fiesta de san Juan Bautista cae en pleno verano, cuando los días son más largos, y con razón. Juan fue el precursor, la luz que señala la Luz. Toda su vida consistió en preparar el camino y hacerse a un lado con humildad para que Jesús pudiera brillar.
En una época en la que a menudo buscamos descanso y claridad, Juan nos recuerda el poder de saber quiénes somos y quiénes no somos. Es un bello ejemplo, tanto para adolescentes como para adultos, de cómo mantenerse firme en la verdad, incluso cuando resulta incómodo. Además, su festividad se asocia desde hace mucho tiempo con las hogueras y las fiestas de mediados de verano en Europa: una bonita excusa para reunirse en el jardín con malvaviscos y un momento de gratitud.
2San Cristóbal

Si alguna vez te has peleado por el GPS o has preparado la décima bolsa de aperitivos para un viaje familiar, apreciarás a san Cristóbal. Aunque su historia mezcla leyenda y verdad, se le venera desde hace mucho tiempo como patrón de los viajeros.
Una de sus imágenes más perdurables es la del Niño Jesús cruzando un río: un hombre fuerte que ayuda a otros a cruzar con seguridad las turbulentas aguas de la vida. Es un compañero espiritual ideal para las vacaciones familiares o incluso para los viajes relámpago a casa de los abuelos.
Pon una medalla de san Cristóbal en tu coche o reza una breve oración antes de tu próximo viaje por carretera, no como superstición, sino como una forma tranquila de invitar a la paz y la protección durante el viaje.
3Santa María Goretti

El verano trae un descanso de la escuela, pero no del crecimiento. Para los niños y adolescentes que se debaten entre la identidad y las opciones, santa María Goretti es un modelo sorprendentemente poderoso.
Con solo 11 años, fue asesinada al resistirse a una agresión sexual. María mostró una fuerza y una misericordia extraordinarias, llegando incluso a perdonar a su agresor en su lecho de muerte. Su historia es una muestra de resistencia, valentía y profunda fe, vivida a través de los ojos de una niña.
María, que intentó convencer a su agresor de que no pusiera en peligro su propia alma, es un tierno recordatorio de que los jóvenes son capaces de una profunda santidad. El día de su fiesta podría ser un momento oportuno para hablar con los adolescentes de más edad sobre cómo tomar decisiones sabias en esos días de verano en los que el romance puede florecer. También podría ser la ocasión perfecta para hablar del poder del perdón, la bondad y la valentía.

4Santa Marta
Santa Marta es la santa del verano perfecta para cualquiera que se encuentre metido hasta las rodillas en picnics familiares, barbacoas en el vecindario o citas para jugar que nunca terminan. Se la conoce por ir de un lado para otro sirviendo a Jesús mientras su hermana María de Betania se sentaba a sus pies, ¡una escena con la que muchos de nosotros nos identificamos!
Aunque Jesús le recordó amablemente que no se preocupara tanto, también la amaba y la respetaba, y más tarde, cuando murió su hermano Lázaro, fue Marta quien hizo una de las declaraciones de fe más audaces de las Escrituras.
Si eres la encargada de mantener el hogar en marcha este verano, consuélate con Marta: práctica, ocupada, fiel. Enciende una vela cerca de la cocina o reza una oración rápida cuando el lavavajillas parezca interminable: ella lo entiende.
5Beato Pier Giorgio Frassati

Pier Giorgio era el tipo de persona que uno querría tener en una excursión de verano o en una acampada. Atlético, amante de la diversión, profundamente generoso, era un italiano del siglo XX al que le encantaba escalar montañas, pasar tiempo al aire libre y servir discretamente a los pobres.
Nos recuerda que la santidad no solo se encuentra en las iglesias, sino también en nuestra forma de vivir, amar y ayudar a los demás. Es famosa su frase "Verso l'alto", que no se refiere solo a escalar cumbres, sino a esforzarse siempre por alcanzar a Dios.
Es un santo perfecto para celebrarlo con un picnic, una oración y quizá una excursión en familia. Es un modelo ideal para los adolescentes que buscan una fe auténtica y alegre, y un gran recordatorio de que la santidad no significa perder el sentido del humor o la aventura.

6Santa Mónica

A finales del verano, muchos padres cuentan los días que faltan para la vuelta al colegio y se preguntan cuántas meriendas, derrames y peleas de hermanos podrán soportar. Aquí es donde entra santa Mónica: una mujer que lo sabía todo sobre largas esperas, esperanza profunda y amor implacable.
Pasó años rezando por su hijo desobediente, Agustín, que acabó convirtiéndose en uno de los mayores santos de la Iglesia. Pero su fuerza no provenía de tener unos hijos perfectos o una vida perfecta. Le vino de la gracia, la valentía y la negativa a rendirse.
Mónica es un poderoso recordatorio de que, incluso cuando el cambio parece lento (o invisible), la fidelidad importa. Es una amiga reconfortante a la que recurrir en esos momentos de paternidad en los que uno se pregunta "¿cómo es posible que solo sean las 10 de la mañana?"
Su fiesta, a finales de agosto, es muy oportuna: justo antes de que empiece de nuevo el curso escolar. Una oración en silencio en su honor puede ser la manera perfecta de reflexionar sobre el crecimiento que se ha producido en tu hogar durante el verano, incluso si ha venido acompañado de algunas crisis por el camino.


