"Cuando el deporte se convierte en un negocio, […] puede incluso llegar a ser antieducativo", advirtió el Papa León XIV al recibir en el Vaticano al equipo recién coronado campeón italiano, el SSC Napoli, el 27 de mayo de 2025. El nuevo Papa, conocido por su pasión por el deporte, instó a priorizar el "desarrollo humano de los jóvenes" en el fútbol profesional.
Presentado por sus amigos más cercanos como hincha de uno de los clubes rivales, la AS Roma, el Papa peruano-estadounidense introdujo el partido en tono jocoso, sugiriendo que los 25 jugadores del Napoli "quizás no quisieron aplaudir porque la prensa dice que soy hincha de la Roma". "Pero no todo lo que leemos en la prensa es cierto", añadió.
La historia de las relaciones entre los equipos de Roma – 5º en el campeonato este año – y Nápoles ha estado marcada por una fuerte rivalidad en las últimas décadas. Sus partidos se llaman el "Derbi del Sol" o "Derbi del Sur", y el viejo "hermanamiento" de sus aficiones está roto desde 1987.
Durante la audiencia, el Papa felicitó efusivamente a los atletas del club de la ciudad mediterránea, que celebran su cuarta victoria en la Serie A italiana, tras las de 1987, 1990 y 2023. También transmitió a los campeones los mejores deseos de su actual chef, "que es de Nápoles y a quien [...] también le hubiera gustado estar aquí, la señora Rosa, una gran seguidora".
“Cuando el deporte se convierte en un negocio”
Frente a los futbolistas, el pontífice insistió en el aspecto educativo de este deporte muy popular, pero también a menudo criticado por sus excesos como los sueldos exorbitantes de los atletas o la multiplicación de campeonatos con fines comerciales de perseguir público. "Cuando el deporte se convierte en un negocio, corre el riesgo de perder los valores que lo convierten en vehículo de educación, y puede incluso volverse antieducativo", advirtió el Papa.
Preocupado especialmente por los adolescentes, León XIV llamó a los padres y a los responsables deportivos a garantizar "la calidad moral de la experiencia deportiva a nivel competitivo, porque lo que está en juego es el desarrollo humano de los jóvenes". "Creo que me entienden y no hace falta decir más", afirmó.
Durante su discurso, el jefe de la Iglesia católica afirmó que el espíritu de "equipo", según el cual "los talentos individuales se ponen al servicio del colectivo" fue el aspecto "más importante" del éxito del Nápoles.
“Lo que más importa no es la hazaña única ni la actuación extraordinaria de un solo campeón. El campeonato lo gana el equipo, […] tanto los jugadores, el entrenador con todo el cuerpo técnico, como el club deportivo en su conjunto”, afirmó.
Al igual que su predecesor Francisco en 2023, el Papa León recibió la camiseta número 10, generalmente reservada para el mediapunta, del presidente del SSC Napoli, Aurelio De Laurentiis. Este número lo llevó alguna vez Diego Maradona, ex capitán del equipo y una verdadera leyenda en Campania. La camiseta azul estampada con su nombre, “ Papa Leone XIV ”, fue entregada al pontífice bajo un cristal, firmada por todos los jugadores.
Desde su elección el 8 de mayo, León XIV también recibió a otra estrella del deporte: el italiano Jannik Sinner, "número 1" del tenis mundial, deporte que el pontífice practica como amateur.


