separateurCreated with Sketch.

3 santos carmelitas descalzos que quizá no conocías

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Majo Frias - publicado el 27/05/25
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Santa Teresa de Jesús, san Juan de la Cruz, Teresa de Lisieux, Edith Stein... el carmelo está lleno de vidas inspiradoras; sin embargo, hay santos carmelitas cuyas vidas son igualmente extraordinarias y de los que conocemos poco

El Carmelo descalzo ha dado a la Iglesia una gran cantidad de santos, 19 para ser exactos. Entre ellos, Doctores y taumaturgos que han marcado la historia de la Iglesia y los corazones de los fieles de todo el mundo.

La reformadora, santa Teresa de Jesús, con su determinada determinación; el místico, reformador y poeta, san Juan de la Cruz; la pequeña flor, Teresita del Niño Jesús, con su caminito espiritual; la filósofa Edith Stein -santa Teresa Benedicta de la Cruz-, con sus enseñanzas sobre la mujer y su vocación… En definitiva, los descalzos han enriquecido enormemente a la Iglesia universal.

Sin embargo, no son los únicos. Al concebir la vida como un ofrecimiento a Cristo, los testimonios de santidad dentro de la orden son numerosos. Aquí tienes tres breves semblanzas de santos carmelitas, un poco menos conocidos, de los que puedes aprender y con quieres puedes buscar ayuda e intercesión.

1San Rafael Kalinowski

RAFAŁ KALINOWSKI

El padre Rafael de san José Kalinowski nació en Lituania, en 1835. Ingeniero, teniente, tutor real y profesor de matemáticas, ingresó en la Orden de los Carmelitas Descalzos en Austria, después de librar una condena de muerte que finalmente fue reducida a 10 años de trabajos forzados en el exilio. 

Mientras cumplía con su condena en Siberia, profundizó en su vida espiritual a través de los sacramentos y los libros de Teología. Ayudó en la formación catequética de los niños, colaboró con el párroco de Siberia y trató a sus compañeros de exilio con amor y paciencia; a quienes inculcó la esperanza y la vida de oración.

Sobre este periodo de su vida, escribió: “Mi esfuerzo se dirigía sobre todo a llevar ayuda, y donde era posible, a salvar vidas humanas”.

Su vida como sacerdote en el carmelo se destacó por su celo apostólico y su entrega en la confesión y dirección espiritual, ayudando a muchos fieles a renunciar al pecado. También se dedicó a la reunificación de la Iglesia, fundó numerosos conventos en Polonia y Ucrania, y cumplió con todas las responsabilidades que le fueron delegadas con especial cuidado.

Murió con fama de santidad en 1907. Juan Pablo II lo beatificó en 1983 y fue canonizado por él mismo en 1991.

¿Qué nos enseña hoy?

San Rafael de san José nos enseña a perseverar en la fe y encontrar la plenitud en el servicio a los demás; en especial como un antídoto para vencer la indiferencia. Pero su lección más grande gira en torno a la constancia en la oración, que en sus palabras, es lo único que tenemos para ofrecer a Dios.

2Santa Teresa Margarita Redi

AM06APR21

A los 17 años sintió un llamado a ser religiosa carmelita. Ingresó y, en 1766, profesó sus votos con el nombre de Teresa Margarita del Corazón de Jesús.

Desde pequeña demostró gran piedad y preocupación por los pobres. Ya en el carmelo, dedicó gran parte de su tiempo al servicio de los demás con gestos sencillos y cotidianos; pero sobre todo, con el cuidado amoroso y paciente de las hermanas más enfermas y ancianas.

En su vida diaria evitó las murmuraciones y críticas y disfrutó de la Regla del Carmelo, meditando “día y noche la Palabra de Dios”. 

Al final de su vida experimentó una gran aridez en la oración que incluso la llevó a la insensibilidad, el temor y la antipatía por las virtudes. Lejos de dejarse vencer, redobló su vida de piedad y recitó salmos y citas bíblicas. Además, haciendo uso de su amor por la lectura, profundizó en la fe leyendo a santa Teresa.

¿Qué enseña al mundo hoy?

Teresa Margarita nos enseña que la oración, caridad y meditación de la palabra nos fortalecen en la vida de fe: tanto frente a los pequeños retos cotidianos, como en los momentos de desierto espiritual.

3Santa Isabel de la Santísima Trinidad

En Francia, en 1880, Isabel llegó al mundo con perfecta salud a pesar de que el pronóstico médico decía lo contrario. Vivió una infancia feliz, con alta sensibilidad y vida interior.

Al percibir su llamado vocacional, comunicó a su madre sus deseos de ingresar como religiosa, pero ella se opuso. Isabel obedeció y se dedicó a encontrar a Dios en todas las cosas. Fue una pianista dedicada, una joven activa en su parroquia y una amiga entrañable para muchos.

El 2 de agosto de 1901 finalmente entró al carmelo y, desde ese momento, se dedicó enteramente a la oración. San Pablo y san Juan de la Cruz ejercieron especial influencia en su vida de fe y desarrolló una inmensa devoción por la Santísima Trinidad.

Isabel murió a los 26 años debido a la enfermedad de Addison, la cual le causó graves dolores; así, esta santa profundizó en la espiritualidad del sufrimiento. Abandonada a Dios y sufriendo en paz, dejó este mundo el 9 de noviembre de 1906.

¿Que nos enseña?

Isabel aceptó su sufrimiento y lo percibió como un regalo de Dios. En un mundo que busca convencernos de evitar el sufrimiento a toda costa, la vida de santa Isabel de la Santísima Trinidad nos demuestra que la paz no proviene de la comodidad o la falta de pruebas, sino de Dios mismo, que nos fortalece mientras somos purificados.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.