7 jóvenes, entre ellos algunos menores de edad, perdieron la vida de manera violenta en la plaza principal de la comunidad de San Bartolo de Berrios, municipio de San Felipe, Guanajuato, el lunes 19 de mayo. Los jóvenes participaban de un festejo con motivo del día de las madres, organizado por la parroquia, cuando personas del crimen organizado abrieron fuego.
En un comunicado, el arzobispo de León, Jaime Calderón Calderón, declaró que la “violenta disputa del territorio de los cárteles”, es una realidad que “flagela y daña” a la comunidad, causando la muerte de muchos inocentes. “Estamos indignados, consternados y condenamos este hecho”, declaró.
A las familias, manifestó: “En un servidor encontrarán consuelo y oración por sus familiares y por ustedes, que sufren por estos lamentables hechos”.
Los llamamientos de los obispos de México
Por su parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se manifestó unido al dolor de las familias y a la arquidiócesis de León, en donde se suscitó la tragedia.
“A todos ustedes les expresamos nuestra cercanía, oración y solidaridad. Que el Señor de la vida les conceda consuelo, esperanza y fortaleza en medio del sufrimiento. Como pastores del Pueblo de Dios, no podemos permanecer indiferentes ante el espiral de violencia que lacera a tantas comunidades de nuestro país. Esta masacre, una más entre tantas que se repiten con dolorosa frecuencia, es un signo alarmante del debilitamiento del tejido social, la impunidad, y la ausencia de paz en vastas regiones de nuestra nación”.
Los obispos concluyen su comunicado con 3 llamamientos:
A las autoridades, a garantizar la justicia y la seguridad. “No podemos acostumbrarnos a convivir con la muerte violenta, ni permitir que la impunidad se convierta en norma”.
A la sociedad, a construir la paz, venciendo la tentación de caer en la desesperanza o la indiferencia. “La violencia no se erradica solo con el uso de la fuerza, sino con una profunda transformación cultural que recupere el valor sagrado de la vida humana”.
A las comunidades eclesiales, a ser testigos de esperanza y promover la paz y la reconciliación. “Que nuestras parroquias y grupos sean lugares donde se anuncie con fuerza que el mal no tiene la última palabra”.
Violencia creciente en Guanajuato
Esta tragedia se suma al asesinato de 8 jóvenes pertenecientes a la pastoral juvenil, asesinados en el atrio de una parroquia en Salamanca, Guanajuato, el pasado 16 de marzo.
Guanajuato, el estado con mayor índice de homicidios en México, vive una violencia creciente. Tan solo de enero a abril del presente año había registrado más de 1200 asesinatos.


