17 de mayo de 1925. 50 mil fieles se reúnen en la Basílica de San Pedro, junto a 250 obispos y 23 cardenales, para participar de un momento histórico: la canonización de Teresa de Lisieux, la pequeña flor del carmelo.
Con su canonización, como explica fray Marie Michel Philipon O.P. en El mensaje de Teresa de Lisieux, la Iglesia “ha impreso en su camino de la infancia espiritual el sello supremo de su verdad infalible”; y más adelante, retoma: “La Iglesia no se ha equivocado: al canonizar a Teresa ha canonizado su doctrina: la infancia espiritual es una auténtica vía de santidad”.
A lo largo de 100 años ha inspirado a grandes santos, fieles y papas, desde León XIII hasta Francisco. A continuación seis datos históricos que están relacionados con su canonización.
1Fue la primera beatificación y canonización del Papa Pío XI
Cuando, en 1923, autorizó la promulgación del Decreto de aprobación de los milagros para la Beatificación, declaró a Teresa la “estrella” de su Pontificado. Fue beatificada por él el 29 de abril del mismo año y, dos años después, el 17 de mayo del Año Santo de 1925, la canonizó.
En la Bula de canonización se lee: “La doctrina más importante de Teresa es la Infancia espiritual, que supone la más entera y filial confianza y lleva a la total entrega en manos del Padre Misericordioso, tan amado”.
2Fue nombrada protectora de México
El mismo Pío X, poco tiempo después, la proclamó patrona de todos los noviciados carmelitanos, protectora de México y de Rusia y patrona universal de las misiones
Además, Teresita guarda también el título de hija predilecta del papado.

3Un proceso ágil
Tan solo 28 años después de su muerte, Teresa fue declarada santa. Ni siquiera el estallido de la Primera Guerra Mundial (1914) retrasó significativamente el proceso, que comenzó entre mayo y junio de 1910 y que finalizó en 1925.
Según relatan los Archivos del Carmelo de Lisieux, en su proceso de canonización se dieron autorizaciones especiales para avanzar sin esperar la gran cantidad de años que establece el Derecho Canónico.
Primero, en 1914, la Congregación de ritos autorizó la continuación del juicio sin esperar el plazo de 10 años para introducir la causa. Después, en la fase romana, se hizo una excepción para tratar su expediente antes de que hubieran transcurrido 50 años de su muerte.
En abril de 1923 fue declarada beata y, 25 meses después, fue canonizada.
4Ejemplo de santidad accesible a todos
Durante su proceso de canonización, destacó la ausencia de milagros obrados en vida, visiones, éxtasis y demás fenómenos místicos sobrenaturales que se observan con frecuencia en los grandes santos taumaturgos.
“No entraba en los designios de la Providencia hacer beneficiar a Santa Teresa del Niño Jesús de estos carismas místicos, tan frecuentes en los santos. Dios, que la destinaba a mostrar al mundo un nuevo modelo de santidad accesible a todos, prefirió conducirla hasta Él por un camino totalmente ordinario”, explica Fray Marie Michel.
Durante el proceso apostólico, la Madre Inés declaró: “Los fenómenos místicos extraordinarios han sido en su vida totalmente excepcionales. Lo regular era la sencillez. Pensar diversamente sería cambiar la fisonomía tan alentadora que Dios se ha complacido en dar a su pequeña servidora, expresamente para llamar a su amor a las «almas pequeñas» que quieran seguirla”.

5Una breve página a sus modestas ocupaciones
Fray Marie Michel explica que, en el proceso de canonización, sus ocupaciones en el carmelo ocupan apenas una breve página y, a simple vista, no se observa ninguna acción brillante.
Se encargó principalmente de lavar ropa, del refectorio, la sacristía y la portería. El más elevado de sus cargos fue como ayudante de Maestra de Novicias.
“Uno queda confundido ante el contraste existente entre la trivialidad de las ocupaciones habituales de santa Teresa del Niño Jesús y la perfección completamente divina con que llevaba a cabo sus acciones ordinarias”, explica el fraile dominico.
Con ello, demuestra que la verdadera santidad no requiere del reconocimiento exterior, sino de una constante fidelidad a Dios; pues, como decía a las novias: “No creáis que para llegar a la perfección sea necesario hacer grandes cosas”.
6Curaciones de la enfermedad que le quitó la vida
El último paso previo a la canonización es la aprobación de dos milagros, la cual se dió en 1923. El 19 de marzo -día de san José, santo que despierta especial devoción para los carmelitas- Pío XI firmó el decreto que reconoció dos curaciones milagrosas obradas por intercesión de la pequeña flor:
La de Sor Gabrielle Trimusi y la de María Pellemans, ambas enfermas de tuberculosis, enfermedad que causó la muerte de Teresa de Lisieux.
Conoce los objetos dejados por santa Teresa de Lisieux:


