¿Dónde va a dormir el Papa León XIV? Tras la oración mariana del Regina Caeli del domingo 11 de mayo, retiró, como manda la tradición, los sellos colocados en el apartamento papal del tercer piso del Palacio Apostólico Vaticano a la muerte del Papa Francisco. A diferencia de sus predecesores, el argentino nunca había ocupado este piso, prefiriendo en su lugar un modesto apartamento en la Residencia de Santa Marta, dentro de los muros vaticanos, donde vivió hasta su muerte. Por el momento, León XIV aún no ha precisado si ocupará este piso reservado a los papas o si elegirá otro lugar de residencia. Por el momento, desde su elección, León XIV vive en el Palacio del Santo Oficio, a unos cientos de metros del Vaticano, donde se instaló hace dos meses.
El apartamento papal en el Palacio Apostólico ha sido -durante mucho tiempo- objeto de fantasías y especulaciones sobre su lujo y tamaño. Pero, ¿de qué estamos hablando realmente?
El Palacio Apostólico es la residencia oficial del Papa desde 1870. La mayoría de las partes del Palacio Papal están cerradas al público, pero algunas están abiertas a los visitantes: la Capilla Sixtina, la Sala Clementina, los Apartamentos Borgia y las Estancias de Rafael.
El Apartamento Papal, situado en la primera planta del Palacio Apostólico, ha sido utilizado por todos los pontífices sin interrupción, desde Pío IX (1846) hasta Benedicto XVI (2013). Compuesto por una antesala, un despacho para las audiencias privadas y el trabajo diario del Papa, un comedor, una pequeña cocina, un dormitorio, una biblioteca personal y una capilla privada -la habitación más grande-, el piso dispone también de balcones con vistas a la Plaza de San Pedro.
Amplias obras realizadas en 2005
En diciembre de 2005, durante una audiencia, Benedicto XVI agradeció calurosamente a los obreros que habían pasado tres meses durante el verano restaurando el piso: "Me gusta mi nuevo piso", les dijo en un discurso improvisado. "Me gusta especialmente mi nueva biblioteca, con su techo antiguo. Rodeado de estanterías repletas de libros, dijo sentirse "rodeado de amigos". Benedicto XVI tenía una biblioteca personal de unos 20 mil volúmenes. El Papa continuó: "Gracias por vuestro trabajo, que me anima a dar por mí mismo, en esta etapa tardía de mi vida, todo lo que puedo dar".
Aunque tomó posesión del apartamento papal en la mañana del 20 de abril de 2005, al día siguiente de su elección, Benedicto XVI no se mudó hasta finales de septiembre de 2005. Entre otras cosas, se instaló una flamante cocina de fabricación alemana, donada por un bienhechor. Se trasladó y modernizó la sala de curas de urgencia instalada en el piso para Juan Pablo II. También se añadió un estudio de tratamiento dental. Asimismo, se han realizado obras en los pisos de los colaboradores del Papa, en la planta superior, y en la terraza privada, plantada de árboles en tiempos de Pablo VI.
Desocupado desde hace trece años, el piso deberá ser objeto de, al menos, algunas obras de acondicionamiento si León XIV decide vivir en él.


