Entre los primeros actos de su pontificado, León XIV, elegido Papa el 8 de mayo de 2025, eligió rezar ante las tumbas de sus predecesores. El sábado 10 de mayo acudió a Santa María la Mayor para rendir homenaje al Papa Francisco, enterrado en la basílica. Este domingo rezó en particular ante la tumba de Benedicto XVI y ante la del primer Papa de la historia: el apóstol Pedro.
Esta mañana, el Papa León XIV visitó las grutas debajo de la Basílica de San Pedro para celebrar la Misa en el altar cerca de la tumba de San Pedro, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede. En un video difundido por el Vaticano se puede ver al nuevo pontífice concelebrando con el prior general de la Orden de San Agustín –su orden religiosa–, el sacerdote español Alejandro Moral Antón. En los bancos de la pequeña capilla blanca estaba el hermano del Papa, John Prevost, que había venido de Estados Unidos.

En su homilía, que comenzó en inglés y concluyó en italiano, el ex misionero en Perú dijo que los cardenales "hablaron mucho sobre las vocaciones en la Iglesia" antes y después del cónclave. Para formar "a los jóvenes a escuchar la voz del Señor", el nuevo Papa les invitó a dar "un buen ejemplo en nuestra vida, con alegría, viviendo la alegría del Evangelio". Refiriéndose al "valor" que debemos tener "en el testimonio que damos", el Papa León XIV retomó la fórmula de Jesús en el Evangelio: "No tengáis miedo".
Luego enfatizó la necesidad de "escuchar". "Creo que es importante que todos aprendamos, cada vez más, a escuchar, a dialogar", insistió. Siguiendo la estela del Papa Francisco y del Sínodo sobre la Sinodalidad, nos invitó a “saber tender puentes, saber escuchar para no juzgar, no cerrar las puertas pensando que tenemos toda la verdad y que nadie más nos puede decir nada”.

Sobre las tumbas de los papas

Al final de la Misa, informó el Vaticano, el 267° Papa oró en las tumbas de sus predecesores. Las imágenes lo muestran de pie en silencio ante las tumbas de Pablo VI, Juan Pablo I, Benedicto XVI y Pío XII, que se encuentran en varias capillas debajo de la basílica.
Luego León XIV se arrodilló ante el "nicho de los palios", un edículo construido delante de la tumba del apóstol Pedro, el primer Papa de la historia. Toda la Basílica de San Pedro fue construida para honrar este monumento funerario venerado por los cristianos desde hace unos 2 mil años.
Ayer sábado el pontífice ya había hecho una parada con su predecesor directo. A su regreso del santuario de Genazzano, en el sur de Roma, se dirigió a la Basílica de Santa María la Mayor, cerca de la estación de Termini, para presentar sus respetos ante la tumba de Francisco. Colocó una rosa blanca en la lápida del papa argentino enterrado el 26 de abril.


