Primer cardenal de la historia de Escandinavia, Anders Arborelius es bastante conservador en cuestiones morales, y es uno de los nombres que se mencionan con regularidad en las listas de papables, a pesar de que dirige una Iglesia muy pequeña. Anders Arborelius nació en Suiza en el seno de una familia protestante sueca no practicante, y creció en Lund (Suecia). Descubrió su fe siendo adolescente, cuando conoció a las hermanas de la Orden de santa Brígida, patrona de Suecia. Estas monjas, dice, "vivían el Evangelio" y le mostraron "lo que realmente significa ser cristiano".
Después vivió lo que describe como un "crecimiento muy sencillo", sin ninguna "gran experiencia de conversión", que le llevó, "paso a paso", a ser recibido en la Iglesia católica cuando tenía 20 años. Un año después, pidió ser sacerdote. Animado por su obispo a esperar un tiempo, se sintió conmovido por la lectura de santa Teresa de Lisieux y decidió en 1971 ingresar en la Orden de las Carmelitas Descalzas en una pequeña comunidad del sur de Suecia, antes de ordenarse ocho años más tarde.
Una "revolución espiritual"
En 1998, vivió una auténtica revolución espiritual cuando el Papa Juan Pablo II le pidió que asumiera el cargo de obispo de Estocolmo, abarcando así una única diócesis que abarcaba toda Suecia, con unas cuarenta parroquias: "Todo cambió, tuve que acostumbrarme a la vida pública", admite.
Como primer obispo de origen protestante en su país, era natural que fuera uno de los impulsores de la visita del Papa Francisco a Suecia en 2016 para conmemorar el 500 aniversario de la Reforma Protestante. Conoce bien los retos de un viaje así, convencido de que en un país donde conviven varias comunidades cristianas y donde el diálogo ecuménico es más que necesario, "es importante que la Iglesia de Cristo esté unida".
Un año después, en 2017, el arzobispo Arborelius fue elevado a la púrpura cardenalicia por el Papa Francisco. Se convirtió en el primer cardenal de la historia de Escandinavia. En ese momento, habló con sencillez sobre las probables razones de su elevación: "Si nos fijamos en el Papa Francisco, vemos que va a los pobres (…) a los que están olvidados y en los márgenes. Suecia es realmente una realidad periférica en la Iglesia católica. Realmente tenemos la impresión de que ha dirigido su atención a las regiones olvidadas del mundo."
1% de católicos en Suecia
En cuanto a su país en particular, donde los católicos representan el 1% de la población, el cardenal sueco tiene una visión realista: "Cada vez es más evidente que la gente siente un vacío, que falta algo". Sin embargo, señala que existe "un creciente interés por la doctrina y la espiritualidad católicas". También señala que la actuación de la Iglesia católica ante la inmigración y la pandemia le ha permitido encontrar su lugar en Suecia.
El alto prelado considera que las mujeres en la Iglesia están un poco atrasadas, y cree que su papel consultivo podría "oficializarse". Pero su principal preocupación es que "sigan siendo capaces de transmitir la fe a distintos niveles". Sin embargo, se muestra muy cauto ante todas las discusiones internas conflictivas sobre cuestiones litúrgicas o doctrinales que podrían debilitar la evangelización de Suecia, ya de por sí bastante dividida.
Más bien conservador en cuestiones morales, lo que le diferencia de sus homólogos luteranos de Suecia, conocidos por su enfoque decididamente reformista, es uno de los obispos que han mostrado reservas ante el enfoque sinodal alemán. Del mismo modo, está comprometido en la lucha contra los abusos sexuales, proponiendo un "plan de emergencia contra los abusos de menores" para su diócesis y haciendo todo lo posible para que estos escándalos no se conviertan en una carga que obstaculice al Papa en "su misión de sucesor de san Pedro".
En el Vaticano, el cardenal sueco es miembro del Consejo para la Economía desde 2020. El Papa Francisco, que parece apreciar este perfil atípico, lo ha propuesto en varias ocasiones. El cardenal Arborelius, cuyo nombre se menciona a menudo como papable -muy a su pesar-, visitó Ucrania por iniciativa propia en 2024, donde abogó por la paz justo después de reunirse con el jefe de la Iglesia greco-católica, el arzobispo Shevchuk.
Perfil del Cardenal Anders Arborelius
Ordenación: 08.09.1979
Ordenación episcopal: 29.12.1998
Consistorio: 28.06.2017
Creado cardenal por: Francisco
Familia espiritual: Carmelitas
Idiomas hablados: alemán, inglés, español, francés, italiano, sueco
Rango y parroquia: Cardenal cura de Santa Maria degli Angeli
Distancia de Roma: 2.500
Miembro de la Curia: No
Habla italiano: Sí


