Péter Erdö nació en 1952 en la capital, Budapest. Dice que recuerda la agitación del levantamiento de 1956, cuando sólo tenía cuatro años. A su padre, abogado de formación, se le impidió ejercer su profesión por ser católico practicante, al igual que a su madre. "Habían tomado una decisión seria e importante: ¿qué era más importante, la religión o el ascenso en la sociedad?", relataría años después el cardenal Erdö. "Eligieron su fe".
Sus padres lo inscribieron en clases de catecismo desde muy pequeño, pero el sacerdote encargado de las clases fue detenido por la policía. El gobierno húngaro, bajo la férula del Kremlin, intentaba secularizar todas las estructuras sociales del país y expulsar a la Iglesia, pero ésta seguía autorizada aunque estrictamente controlada por el Partido Comunista, al igual que algunas escuelas. A uno de ellos, un colegio escolapio de Pest, le enviaron sus padres.
Afirma haber recibido allí una sólida educación, sobre todo religiosa. Excelente alumno, le animaron a ser ingeniero, pero él estaba más interesado en ser geógrafo, ya que le apasionaba la cartografía. Sin embargo, gracias al contacto con un capellán, comprendió "la presencia de la Eucaristía", y de esta "alegría" de asistir a Misa nació su vocación de sacerdote. Tras el servicio militar, ingresa en el seminario de Esztergom.
Figura de la resistencia húngara al comunismo

Apreciado por el cardenal Lékai, entonces arzobispo de Budapest, fue enviado al seminario de la capital húngara, donde recibió una educación más completa. Durante sus años de seminario en Hungría, le influyó el ejemplo de otro cardenal, József Mindszenty, figura de la resistencia húngara al comunismo que fue torturado y condenado a cadena perpetua por el régimen.
Tras refugiarse en la embajada estadounidense de Budapest durante 15 años, hasta su salida organizada por la Santa Sede en 1971, el cardenal murió en el exilio en Viena el 6 de mayo de 1975, pocos días antes de la ordenación de Péter Erdö. Por lo que, Erdö heredaría más tarde la cruz pectoral que Pablo VI había regalado al cardenal Mindszenty, una "reliquia" que afirma llevar en cada aniversario de su muerte. Su anticomunismo le valdría comparaciones con Juan Pablo II.

Ordenación
Ordenado por el cardenal Lékai en 1975, pasó dos años como vicario parroquial en Dorog, una pequeña ciudad al noroeste de Budapest, durante los cuales obtuvo el Doctorado en Teología en 1976. Posteriormente recibió una beca y fue enviado a Roma en 1977 para estudiar Derecho Canónico, doctorándose en 1980.
Completó sus estudios en Berkeley y publicó una tesis sobre el pecado y el delito. Este fue el comienzo de una gran carrera académica, durante la cual acumularía reconocimientos y premios. Al principio, el padre Erdö regresó a su país para enseñar historia de la Iglesia y derecho pontificio durante seis años en los seminarios de Esztergom y luego de Budapest, una tarea que, según dijo, le gustaba mucho.
También hay que señalar que su ordenación tuvo lugar diez años después del Concilio Vaticano II pero, como él explica, el giro conciliar se vivió de forma muy pacífica en los países del bloque soviético, y sin lo que él califica de "excesos", sobre todo en los ámbitos de las asociaciones, la liturgia y el carisma.


