Después de un día de receso el 1 de mayo, las congregaciones generales se reanudaron en la mañana del 2 de mayo de 2025, en el Vaticano. Cinco días antes de la apertura del cónclave que elegirá al sucesor del Papa Francisco, pocos cardenales aceptaron hablar con los periodistas, y la atmósfera parecía más tensa que a principios de la semana.
Poco antes de las 9 de la mañana, el cardenal italiano Fernando Filoni, Gran Maestre de la Orden del Santo Sepulcro y figura experimentada en la Curia romana, llegó al Vaticano y habló de la "responsabilidad común" de los cardenales de encontrar un Papa que "pueda asegurar la unidad de toda la Iglesia" y "continuar la misión de Jesús".
"Han surgido muchos aspectos en los últimos días", reconoció sin dar más detalles, mientras algunos medios de comunicación han publicado comentarios muy críticos sobre el Papa Francisco. Aseguró que el cónclave encontrará un nombre: "Llegaremos, como se ha hecho siempre".
Esta mañana, la mayoría de los cardenales se negaron a hablar con los periodistas, aún numerosos cerca de la puerta del Santo Oficio. "Estamos entrando en una nueva etapa", afirmó sobriamente el cardenal José Cobo Cano, arzobispo de Madrid.
Como de costumbre, el cardenal Gregorio Rosa Chávez, ex obispo auxiliar de San Salvador, intervino más extensamente, agradeciendo el gran interés mostrado por los periodistas en el cónclave. "Creo que el mundo necesita buenas noticias, esperanza y alegría. Por eso el Papa Francisco ha sido inspirador incluso para los no creyentes", recordó.
"No hay vuelta atrás" en la frase del Papa Francisco
El cardenal salvadoreño, que a sus 82 años no participará en el cónclave, explicó que “estos encuentros deben ser un ‘cenáculo’ para discernir quiénes pueden continuar la obra del Espíritu Santo”. Definió este período como "un momento de oración, abierto a las sorpresas", considerando posible la elección de un nuevo Papa del hemisferio sur, dada la composición inédita del colegio cardenalicio.
Tenemos muchas nacionalidades, nunca ha habido tantas en la historia de la Iglesia. "Las periferias están presentes, es algo increíble", se regocijó este excolaborador de san Óscar Romero (1917-1980), arzobispo de San Salvador, asesinado por un grupo paramilitar de extrema derecha durante la guerra civil que asoló este país centroamericano.
Reiteró su lealtad a la línea del pontífice argentino. Cuando el Papa Francisco nos recibió, a los obispos de El Salvador, nos dijo: 'Mis reformas deben continuar. No hay vuelta atrás'. Creo que es profético", insistió.
El cardenal argentino Ángel Sixto Rossi, arzobispo de Córdoba, cercano al Papa Francisco, afirmó que "los pobres" deben seguir en el centro de la vida de la Iglesia durante el próximo pontificado.
La llegada de los cardenales a la puerta del Santo Oficio se produjo en un clima de tensión más palpable que en los días anteriores, con un sacerdote canadiense interpelando duramente a los cardenales pidiéndoles que no "elijan a un modernista como Bergoglio". Al notar el enojo de los cardenales, los agentes de policía intervinieron para pedirle que mostrara sus documentos.


