En un mundo donde el trabajo a menudo se limita a cumplir horarios o alcanzar metas, podemos enfocarnos solo en lo que debemos cumplir y olvidarnos de nuestro verdadero propósito aquí en la tierra; pero sobre todo, corremos el riesgo de olvidar que nuestro trabajo puede ser un medio para santificarnos diariamente y ayudar a los demás a lograrlo.
La figura de san José Obrero nos ofrece una perspectiva diferente: el trabajo como vocación, servicio y camino de santidad. Con su vida, san José nos enseña virtudes que podemos aplicar en nuestro quehacer diario, como la responsabilidad, la honestidad, la humildad y el silencio.
Descubre de qué manera las virtudes de san José nos pueden ayudar en nuestro trabajo hoy en día.


