A veces los católicos hablan de "sucesión apostólica", un término que se utiliza con frecuencia cuando se habla de la línea de los papas y de cómo se extiende siglos atrás. ¿Qué significa?
Sucesores de los apóstoles
Una breve introducción a este concepto se encuentra en el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica.
"La sucesión apostólica es la transmisión, mediante el sacramento del Orden, de la misión y el poder de los Apóstoles a sus sucesores, los obispos. Gracias a esta transmisión, la Iglesia permanece en comunión de fe y de vida con su origen, mientras continúa a lo largo de los siglos su apostolado para la difusión del Reino de Cristo en la tierra". (176)
En pocas palabras, la sucesión apostólica se refiere a la creencia de que los obispos actuales de la Iglesia Católica son sucesores directos de los apóstoles.
Línea ininterrumpida
Esto se muestra principalmente a través de la línea ininterrumpida de los papas, comenzando con san Pedro Apóstol y continuando hasta nuestros días. El Papa Francisco es el sucesor más reciente de san Pedro.
Puede ver una lista completa en el sitio web del Vaticano que detalla los nombres y años de cada Papa.
Por extensión, este ministerio de los apóstoles se otorga también a los obispos, que tienen un "linaje" similar, basado en su ordenación episcopal y su conexión con el Santo Padre. Esto puede ser más difícil de rastrear, pero también existe un sitio web (únicamente en inglés) que ha tratado de rastrear el "linaje espiritual" de cada obispo.
En relación con esto, cada sacerdote es ordenado por un obispo específico en este "linaje", lo que significa que cada sacerdote, en teoría, podría remontar su ordenación hasta los apóstoles.
Esta creencia apoya la conexión de la Iglesia actual con los orígenes apostólicos del cristianismo, mostrando cómo el catolicismo tiene un vínculo directo con el propio Jesucristo.


