Unos días antes de su muerte, el Papa Francisco hizo una donación personal de 200 mil euros para los presos, anunció Mons. Benoni Ambarus, obispo auxiliar de Roma, en una entrevista con el diario italiano La Repubblica, publicada el 23 de abril de 2025: "Cuando le pedí una contribución, me dijo que las finanzas estaban cerradas. Luego añadió: 'No te preocupes, tengo algo en mi cuenta'". Envió 200 mil euros de su propio bolsillo. […] "Se entregó por completo a los pequeños", comenta el delegado de pastoral penitenciaria.
En la entrevista, monseñor Ambarus recuerda también que la última visita del Papa fuera del Vaticano tuvo lugar el Jueves Santo en la prisión romana Regina Coeli. El Pontífice, aunque no celebró la Misa de la Cena del Señor ni realizó el rito del lavatorio de los pies, eligió ir a pasar algún tiempo en oración con los prisioneros.
"Me gusta hacer cada año lo que hizo Jesús el Jueves Santo: el lavatorio de los pies, en la cárcel", dijo a los reclusos. Antes de añadir: "Este año no puedo, pero sí puedo y quiero estar cerca de ustedes. Rezo por ustedes y sus familias".
Al salir de la prisión en un Fiat 500 blanco, se detuvo brevemente ante los periodistas para declarar con voz débil: "Cada vez que entro en un lugar como este, me pregunto: ¿por qué ellos y no yo?". Luego, cuando le preguntaron cómo pasaría la Semana Santa, respondió simplemente: "Lo mejor que pueda".


