El Papa Francisco siempre fue muy devoto a la Virgen María, incluso antes de ser papa... Cuando aún era arzobispo de Buenos Aires, Francisco visitaba a menudo el santuario de la Virgen de Luján y escuchaba confesiones allí, especialmente en torno al 8 de mayo, fiesta de Nuestra Señora de Luján.
La Virgen María tuvo un papel importante a lo largo de pontificado. El Papa Francisco decía:
"Ella es simplemente discípula y Madre. Y, por lo tanto, es como Madre que debemos pensar en ella, buscarla y rezarle. (…) En la maternidad de la Virgen vemos la maternidad de la Iglesia que acoge a todos".
Es por eso, que te compartimos algunas de sus advocaciones más queridas, conócelas en el siguiente video.
