Seguramente, en más de una ocasión, te has dicho a ti mismo al finalizar el día: "¡Es que no me alcanza el tiempo!" O "nunca tengo tiempo" y es ahí dónde después de la culpa por no haber alcanzado tus objetivos del día te preguntas: ¿Cómo le hacen otros para que su día les rinda por completo?
Las personas altamente productivas, llevan consigo un orden que les permite planificar y estructurar con anticipación su día, lo que les permite mantener una rutina sana y lograr sus metas. Así como también tener tiempo para la familia, el ejercicio y tiempo para comer sin malgastar.
Aquí te mostraremos una guía con siete hábitos que puedes empezar a llevar a cabo y notarás una gran diferencia al llegar la noche.
1La regla de los 5 minutos
Si alguna de tus actividades o pendientes la puedes realizar en menos de cinco minutos, no esperes más y ¡hazlo! Así podrás ir aligerando tu carga diaria, claro siendo realista y algo que no vayas a hacer a la carrera y termine mal hecho. La idea es que no sientas presión para hacer las cosas.
2Planifica tu día, una noche antes

Haz una lista, preferentemente a mano y escribe los pendientes que tienes por realizar ese día. En otra sección haz un checklist con tres cosas importantes que sí o sí tienes que hacer en este día.
Las listas ayudan a que tu mente se pueda enfocar y que seas consciente de las actividades que tienes que realizar. No llenes una lista de cosas irreales o que puedes delegar, así tu cerebro se mantendrá enfocado y el día rendirá mejor para ti.
3Agrupa tareas similares
El cerebro necesita tiempo para adaptarse a cada tipo de tarea. Cambiar constantemente entre tareas distintas agota tu energía mental y reduce la eficiencia. Además, te ahorrará tiempo.
Puedes separar tareas por tipo: creativas, administrativas, comunicativas. Dedica bloques de tiempo para hacer tareas similares, como responder correos o programar tu trabajo, etc. Usa herramientas como listas por categorías o tableros visuales para organizarte.
4Haz del temporizador tu mejor amigo
El tiempo limitado crea urgencia y te ayuda a mantenerte enfocado. Además, evita que te extiendas demasiado en tareas que no lo merecen. Puedes aplicar la siguiente técnica.
Usa la técnica Pomodoro: 25 minutos de trabajo, 5 de descanso. Establece metas por cada bloque de tiempo para medir tu avance. Existen algunas aplicaciones o videos con música de enfoque en YouTube que puedes utilizar. De lo contrario, usa el cronómetro de tu celular.
5Pon en modo enfoque tu celular

Las notificaciones son pequeñas interrupciones que fragmentan tu atención y aumentan el estrés. Mejor opta por: Activar el modo enfoque o no molestar durante tus bloques de trabajo en el celular, silencia apps no esenciales y deja solo las urgentes (si es necesario), o bien, prueba dejar el celular en otra habitación o usar apps que bloqueen redes sociales temporalmente.
6Diseña tu día con estrategia
Un día planificado te permite tomar decisiones por adelantado, evitar distracciones y priorizar lo importante. En una hoja en blanco, haz una cruz, la cual debe abarcar toda la hoja, en el primer recuadro anota lo que es urgente, en el segundo lo que no urge tanto y puede esperar, en el tercer recuadro lo que puedes delegar y en el último recuadro lo que surja de inesperado en el día.
7Haz descansos intencionales
El descanso no es una pérdida de tiempo: mejora la concentración, la creatividad y la energía. Por lo que es recomendable programar descansos después de cada bloque de trabajo intenso.
Puedes levantarte de tu silla, estirarte, caminar o meditar unos minutos. Evita descansar con redes sociales: no permiten que tu mente se recargue realmente.


