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La admiración de Benedicto XVI por Gaudí, “arquitecto genial y cristiano coherente”

Benoît XVI lors de sa visite à la Sagrada Familia à Barcelone, novembre 2010

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Cyprien Viet - publicado el 23/04/25
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El célebre arquitecto español Antoni Gaudí (1852-1926), padre de la famosa Sagrada Familia aún en construcción en Barcelona, podría convertirse pronto en beato: al haber aprobado el reconocimiento de sus "virtudes heroicas", justo antes de su muerte, el Papa Francisco dio un paso importante en esta dirección. Sigue así los pasos de Benedicto XVI, que rindió un vibrante homenaje a Gaudí durante su visita a Barcelona en 2010

Durante su pontificado, Benedicto XVI realizó tantas visitas a España como a su Alemania natal: con tres viajes apostólicos, este país, marcado por la tradición católica -pero también por una secularización a veces agresiva-, fue objeto de una atención particular por parte del pontífice alemán, hispanohablante. En Barcelona, incluso alternó dos lenguas, el catalán y el español, para pronunciar una homilía extraordinaria en la Misa de consagración de la Sagrada Familia, el 7 de noviembre de 2010.

En esta basílica, aún en construcción, que describió como "una maravillosa síntesis de técnica, arte y fe", Benedicto XVI rindió homenaje a todos los que habían trabajado en esta obra única, renovando la epopeya de los constructores de catedrales que han marcado la historia europea a lo largo de los siglos.

"Recordamos sobre todo al hombre que fue alma y artífice de este proyecto: Antoni Gaudí, arquitecto genial y cristiano coherente, cuya antorcha de la fe ardió hasta el final de su vida, vivida con dignidad y absoluta austeridad", explicó entonces Benedicto XVI.

Confianza en la Divina Providencia

"Lo que me conmovió particularmente fue la confianza con la que Gaudí, ante las innumerables dificultades que tuvo que afrontar, exclamó lleno de confianza en la Divina Providencia: 'San José completará la iglesia'. Por eso, no deja de ser significativo que ahora sea un Papa cuyo nombre de bautismo es José quien la dedique", confió Benedicto XVI con una delicadeza que hizo sonreír a los asistentes, entre los que se encontraban los Reyes de España.

"En este marco, Gaudí quiso unir la inspiración que le venía de los tres grandes libros que le nutrían como hombre, como creyente y como arquitecto: el libro de la naturaleza, el libro de la Sagrada Escritura y el libro de la Liturgia", explicó el sucesor de Juan Pablo II, que había llegado 28 años antes, tal día como hoy, el 7 de noviembre de 1982.

El arquitecto catalán "aportó así una brillante contribución a la construcción de una conciencia humana anclada en el mundo, abierta a Dios, iluminada y santificada por Cristo", subrayó el pontífice alemán. Expresó que encontró en las intuiciones de Gaudí preocupaciones comunes a su propio pensamiento:

"Superar la escisión entre la conciencia humana y la conciencia cristiana, entre la existencia en este mundo temporal y la apertura a la vida eterna, entre la belleza de las cosas y Dios que es Belleza".

Una vida austera y discípulos contemporáneos

Antoni Gaudi, twórca Sagrada Familia i jego proces beatyfikacyjny

En 1883, con solo 31 años, Gaudí recibió el encargo de dirigir el templo de la Sagrada Familia. Célibe toda su vida, Gaudí llevó una vida austera, hasta el punto de estar a punto de morir en 1894 a consecuencia de un ayuno extremo. El 7 de junio de 1926 fue atropellado por un tranvía en Barcelona. Al no ser identificado, fue trasladado al hospital de la Santa Creu, considerado el asilo de pobres de la capital. Allí murió el 10 de junio, tras recibir la extremaunción y pronunciar sus últimas palabras: "¡Dios mío, Dios mío!"

Unas 30 mil personas participaron en su cortejo fúnebre por la ciudad. Actualmente está enterrado en la capilla de Nuestra Señora del Carmen, en la cripta de la Sagrada Familia. Antoni Gaudí dedicó más de 40 años de su vida a la construcción de la Basílica de las 18 Torres, un monumental proyecto de 4 mil 500 metros cuadrados considerado una obra maestra de la arquitectura, pero aún inacabado. Su finalización está prevista para 2026, con motivo del centenario de la muerte de su diseñador.

El premio Ratzinger 2024

La conexión de Benedicto XVI con Gaudí también quedó patente cuando el escultor japonés Etsurō Sotoo, nacido en Fukuoka en 1953, se convirtió el año pasado en el primer asiático en recibir el Premio Ratzinger, concedido desde 2011 a personalidades del mundo cultural y académico.

Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Kioto, este artista quedó sobrecogido por una visita a las obras de la Sagrada Familia de Barcelona en 1978, una conmoción que le llevó a bautizarse en la religión católica. Contribuyó a la construcción de esta basílica como escultor, siguiendo las directrices dejadas por Antoni Gaudí, cuya beatificación apoya activamente.

Conoce el interior de la Sagrada Familia en Barcelona:

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