Campaña de Cuaresma 2025
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En el Evangelio del día, Jesús se ofrece iluminar nuestras vidas, pero muchos prefieren la oscuridad. Frente a los ataques de los fariseos, Él afirma con autoridad que su testimonio es verdadero, ya que viene del Padre. La luz no solo muestra el camino, sino que también revela lo que está mal, lo que incomoda a quienes prefieren seguir en la sombra.
Jesús nos deja una lección clara: Jesús no vino a condenar, sino a rescatar.
El padre Giovanni nos invita a reflexionar:
¿Estás caminando en la luz o en la oscuridad?
Jesús declara con firmeza:
"Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida."Estas palabras lo dicen todo. Jesús no solo vino a iluminar el mundo, vino a iluminar tu vida.
Pero los fariseos lo atacan de inmediato:
"Tú das testimonio de ti mismo, tu testimonio no vale."Y aquí se revela un gran problema: la oscuridad del corazón que no quiere ver.
La luz está frente a ellos, pero prefieren quedarse en la sombra
Jesús les responde con verdad y autoridad:
"Mi testimonio es válido porque sé de dónde vengo y adónde voy. Ustedes, en cambio, no saben ni de dónde vengo ni adónde voy."Jesús habla desde el corazón del Padre, pero ellos juzgan desde la apariencia, desde su ceguera espiritual.
La luz no solo revela el camino, también revela lo que está mal.
Por eso muchos prefieren seguir en la oscuridad, porque la luz incomoda, la luz confronta.Pero Jesús no vino a condenar, vino a rescatar.
"El que me sigue no caminará en tinieblas."
Esa es la clave: seguirlo. No basta con conocer su nombre, hay que caminar con Él, vivir según su Palabra, dejar que Él alumbre nuestras decisiones.
Hoy Jesús se planta frente a ti como luz. ¿Lo vas a seguir o seguirás caminando a oscuras?

