Colaborando como enfermero en el hospital psiquiátrico de Las Palmas de Gran Canaria, el joven Isidoro descubrió que estaba hecho para atender a los pobres. No sabía exactamente cómo ni dónde.
Según su biografía, publicada por la Real Academia de la Historia, había probado entrar en el seminario donde se forman los sacerdotes, y una experiencia con los hermanos de San Juan de Dios.
Con esa pregunta sobre la misión de su vida rondando en su cabeza, fue llamado a cumplir el servicio militar como enfermero del cuartel en Tetuán, Marruecos.
En su tiempo libre visitaba a los pobres que vivían en unos pequeños poblados árabes llamados kabilas. Tanto les hacía curas como les asesoraba en trámites administrativos y les proporcionaba ayuda material. Cuando acabó la mili, decidió quedarse en la zona y empezó a trabajar como funcionario en el Servicio Meteorológico de Ceuta.
Acoger a los abandonados
Con su sueldo, alquiló un chalet en el que acogía con espíritu franciscano a personas abandonadas, alcohólicos, discapacitados,…
Estaba convencido de que “sin el abandono en la Providencia no somos nada, ya que somos su obra”.
Le ayudaba un pequeño grupo de personas que le seguían. Fue el inicio de los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca, que este año 2025 cumplen 50 años.
Poco a poco fue fundando hasta 35 casas familiares en España, una en Marruecos y 5 en Hispanoamérica.
En ellas, hoy los Hermanos acogen a en sus casas a 22 mil personas con discapacidad física o psíquica, enfermos, ancianos, transeúntes, inmigrantes, toxicómanos, ex presidiarios y otros “Cristos rotos por el dolor y la marginación”.
Lo hacen, como explican en su web, buscando “que nuestros abrazos curen, que nuestras palabras inspiren, que nuestra sonrisa transmita confianza, que nuestra mirada arrope, que nuestros oídos comprendan, que nuestro corazón contagie el amor sin límites de Jesús”.
50 aniversario

El pasado 27 de marzo de 2025 la catedral de Tánger acogió la celebración de los 50 años de la aprobación canónica de la fundación del Hermano Isidoro Lezcano Guerra.
A lo largo del año, los lugares en los que están presentes los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca acogerán diversas celebraciones.
El aniversario concluirá el 27 de marzo de 2026 en Córdoba, donde descansan los restos del Hermano Isidoro Lezcano.
El actual superior general, el Hermano Luis Miguel Martell, ha expresado su agradecimiento y la razón de ser de la Familia Cruz Blanca:
“Entendemos que cada persona que acogemos lleva consigo su propia historia, que nos abre las puertas de su vida y su corazón, que nos permite que nos acerquemos a ella, que nos permite entrar en su realidad. Y es desde ese lugar donde atendemos donde descubrimos la belleza del rostro de Cristo”.


