Campaña de Cuaresma 2025
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En el Evangelio del día, Jesús, nos invita a reflexionar sobre qué estamos haciendo con las cosas que Dios nos ha confiado. Así como el dueño de la viña espera frutos de los labradores, Dios espera que usemos nuestros dones y oportunidades para su gloria. ¿Estamos viviendo para Él, produciendo frutos de amor y justicia, o simplemente buscando nuestra comodidad?
En la reflexión que el padre Giovanni hace, nos comparte:
¿Qué estás haciendo con lo que Dios te ha confiado?
Jesús cuenta la parábola de un dueño que planta una viña, la equipa con todo lo necesario y la arrienda a unos labradores. Pero cuando llega el momento de recoger los frutos, los labradores se rebelan.
Golpean y matan a los enviados del dueño, e incluso asesinan a su propio hijo, pensando que así se quedarán con la viña.
Jesús les pregunta a los líderes religiosos:
"¿Qué hará el dueño con esos labradores?"
Ellos mismos responden:
"Hará morir a esos malvados y arrendará la viña a otros que le entreguen los frutos a su tiempo."
Sin darse cuenta, se condenan con sus propias palabras.
La viña es el Reino de Dios. Nos ha dado dones, oportunidades, una fe que debemos hacer crecer.
Pero ¿qué hacemos con lo que Dios nos confía?
Jesús es claro:
"El Reino de Dios les será quitado y será dado a un pueblo que produzca sus frutos."
Dios nos ha dado todo, pero espera una respuesta.
La fe no es solo recibir, es dar frutos de amor, justicia y fidelidad.
Hoy Jesús te pregunta: ¿Estás viviendo para Dios o te has apropiado de su viña?


