Campaña de Cuaresma 2025
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Marcos Pou solo tenía 23 años cuando viajó a Tierra Santa. Los apuntes de aquella peregrinación expresan una sabiduría madura y una pasión juvenil que siguen inspirando a muchos una década después. Por eso la asociación que lleva su nombre los acaba de publicar.
En ellos, este joven perdidamente enamorado Cristo comparte sus pensamientos. Por ejemplo, habla del método “viral” que usó Jesús.
“Se me ha hecho evidente el método 'viral' de Cristo”, escribió. “Es sin duda el método de la preferencia, ¡y qué discreto!”.
“He crecido en el respeto y la esperanza hacia este método, en la convicción de que es el más sugerente y discreto con la libertad humana y el sensiblemente más humano”, confesaba al visitar los lugares donde vivió Jesús.
El verdadero milagro
Marcos veía ese método “en los milagros que hacía Jesús, cómo los hacía y ante quién los hacía”.
El joven catalán estaba fascinado por ver que esas curaciones y acciones extraordinarias, Jesús las hacía “no para resolver los problemas de sus contemporáneos, porque ¡el milagro es Su presencia!”.
Marcos descubrió que “en la respuesta a ciertas necesidades concretas Él pretendía conocerlos uno a uno, y que viesen quién era Él”.
“Depende de cada persona concreta darse cuenta o no (y de la gracia) de Quién es Aquel que hace el milagro; esta es la cuestión”, concluye.
Infinito respeto
Visitando Cafarnaún, por ejemplo, Marcos se muestra admirado porque Jesús “perdió mucho tiempo en generar a los discípulos”.
Está impresionado por “esta personalidad tímida y discreta con la que Él actúa, no solo acepta, sino que escoge y prefiere, la nada para suceder, lo pequeño, lo silencioso, lo cotidiano”.
Y lo hace así, añade en sus apuntes personales, “para respetar con una pasión tierna la libertad, y nunca forzarla”.
Marcos se admira por “la preferencia exquisita de Cristo por aquellos pocos pescadores de Cafarnaún, que no eran ni los más entendidos ni los más famosos o píos”.
“Eran ellos, y su valor desde entonces es inmenso, es particular, solamente por el hecho (99%) de que Otro les ha preferido, y por el hecho (1%) de que ellos no se opusieron, amaron más este Otro que sus imágenes, miserias, capacidades o medidas”, escribe.
“Es así, el valor de nuestra vida es el que Él nos da, y depende solamente de nuestra disponibilidad, búsqueda, apertura”, asegura.
Decir sí
Marcos destaca que “esa humanidad que te engancha existe, y se puede reconocer”. Y agradece a María “su Sí sincero y sencillo que permitió que la esperanza de mi vida, la Misericordia, se hiciese uno de nosotros”.
Marcos fue conociendo a Dios desde pequeño en su familia. Y más conscientemente en su colegio Loreto Abat Oliba de Barcelona y al participar en el movimiento católico Comunión y Liberación.
“Hay Otro que me está mimando, para poder (conmigo) mimar a otros. Y esta es mi responsabilidad: vivir de Él para comunicarlo”, escribió.
El fuerte amor que le atraía a Cristo le llevó a entregarse a todas las personas que le rodeaban y finalmente a prepararse para ser sacerdote. Sin embargo, diez días después de entrar en el seminario de Barcelona, falleció en un accidente de moto, en febrero de 2025.

Diez años después, el sábado 1 de marzo, unas 400 personas celebraron una Misa por su alma, presidida por el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella.
Son solo una parte de las muchas personas que en todo el mundo se inspiran en Marcos para seguir a Cristo y su método viral.
“Al final la vida es un soltar la rienda -dice Marcos-, es soltar la pretensión pecadora de darnos las cosas, de entenderlas, incluso de amarlas, de cambio, de todo. Por eso es tan complicado, porque es sencillo, es dejarse hacer”.

