El futuro de la Iglesia en Nicaragua parece oscurecerse mes a mes. El gobierno de Daniel Ortega impide ahora que los sacerdotes visiten los hospitales y administren a los pacientes el sacramento de los enfermos. La abogada e investigadora nicaragüense Martha Patricia Molina ha recogido recientemente una decena de testimonios de sacerdotes de varias diócesis del país que confirman que se les prohíbe entrar en los hospitales.
Sin embargo, el sacramento de los enfermos es un sacramento esencial de la vida de fe. Expresa la confianza en Dios, que sostiene al enfermo, y puede recibirse a cualquier edad y tantas veces como sea necesario. Este es el caso, por ejemplo, en la vejez extrema, durante una enfermedad crónica, o cuando los fieles se enfrentan varias veces, en distintos momentos de su vida, a una situación que podría poner en peligro su vida.
Sí, es muy posible recibir varias veces el sacramento de los enfermos, y la Iglesia es muy clara al respecto:
"Si un enfermo que ha recibido esta unción recupera la salud, puede recibir de nuevo este sacramento en caso de otra enfermedad grave. Si en el curso de la misma enfermedad el estado de la persona empeora, el sacramento puede repetirse. Es aconsejable recibir la unción de los enfermos justo antes de una operación grave. Lo mismo se aplica a los ancianos cada vez más frágiles".
Persecución progresiva
Detenciones arbitrarias, expulsión de congregaciones religiosas, prohibición de emisiones católicas en los medios de comunicación, vigilancia de sacerdotes... Los católicos sufren un acoso constante en este Estado latinoamericano, uno de los más represivos del mundo en materia de libertad religiosa.
"La Iglesia católica es una piedra en el zapato de Daniel Ortega. Cuando él o su esposa miran a un obispo o a un sacerdote, no ven a un hombre de fe, sino a un soldado que va a la guerra", dijo hace unos meses a Aleteia Martha Patricia Molina. "La Iglesia es el peor enemigo del gobierno de Ortega".