"¡Tened valor! Yo he vencido al mundo" (Jn 16,33). Este es el lema de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de 2027, que se celebrará en Seúl (Corea del Sur). En una rueda de prensa, celebrada en el Vaticano el 24 de septiembre de 2024, los organizadores desvelaron también el logotipo del evento y destacaron que será la primera JMJ que se celebre en un país donde los cristianos son minoría.
"Cada Jornada Mundial de la Juventud es una magnífica oportunidad para que la Iglesia local que la acoge celebre su cultura y su fe distintivas junto con otras Iglesias. En Corea, los católicos representan el 11% de la población. Aunque minoritaria, la Iglesia está llena de vitalidad y de iniciativas de todo tipo", dijo el cardenal Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. "Está enriquecida por el testimonio heroico de tantos mártires, y sigue irradiando, con mucha fuerza, una luz de fe y esperanza que llega a todos los creyentes en todas las partes del mundo."
"La peregrinación de la JMJ Seúl 2027 será algo más que un gran encuentro. Será un viaje significativo en el que los jóvenes, unidos a Jesucristo, reflexionarán y debatirán sobre los desafíos e injusticias modernos a los que se enfrentan", afirmó el arzobispo de Seúl, monseñor Peter Soon-Taick Chung.
"Será una gran celebración, que permitirá a todos experimentar la cultura vibrante y enérgica creada por la juventud coreana".
En 2027, la 2ª JMJ que se celebrará en Asia
Iniciada en 1984 por Juan Pablo II, la JMJ se celebra cada año a nivel diocesano y cada dos años en una ciudad elegida de todo el mundo. La última edición internacional tuvo lugar en Lisboa (Portugal) en agosto de 2023 y atrajo a cerca de 1,5 millones de jóvenes de todo el mundo. La única edición que se ha celebrado en Asia fue la de Manila (Filipinas) en 1995.
Corea del Sur, evangelizada mayoritariamente por laicos, será la primera nación con una minoría cristiana que acoja este acontecimiento.
Según las estimaciones de 2021 del World Factbook, el 17% de la población se identifica como protestante, el 6% como católica, el 16% como budista; el 60% no se identifica en ninguna religión.
"El Papa quiere romper con todo el mundo: hay demasiado conflicto, hay demasiada división entre todos nosotros", explicó el cardenal Farrell, al responder a una pregunta de la prensa sobre por qué el Papa Francisco había elegido Seúl. "El Santo Padre quiere que dialoguemos entre nosotros".
Los temas, el Jubileo y la cruz
Antes de 2027, sin embargo, se anima a los jóvenes a reunirse en Roma en 2025 para el Jubileo de la Juventud, que se celebrará del 28 de julio al 3 de agosto. De hecho, los organizadores también dieron a conocer el tema de ese encuentro de 2025, que es: "Vosotros también sois mis testigos, porque habéis estado conmigo" (Jn 15,27).
"Ambos temas están tomados del Evangelio de Juan, que se conoce como el 'discurso de despedida' de Jesús (cf. Jn 13-17), cuando prepara a sus discípulos para experimentar el misterio de su pasión y muerte, en la certeza de su resurrección", explicó el cardenal Farrell, subrayando la estrecha conexión entre las celebraciones de 2025 y la de Asia dos años después.
El próximo 24 de noviembre, los símbolos de la JMJ, la Cruz de los Jóvenes y un icono de María "Salus populi romani", serán entregados por los jóvenes portugueses a los coreanos durante una Misa en la Basílica de San Pedro.
A continuación, los jóvenes coreanos llevarán esta cruz y este icono en peregrinación a otros países asiáticos y a través de Corea del Sur para prepararse espiritualmente para la JMJ de 2027.
"Nuestra esperanza es que muchos jóvenes, incluso los que nunca han participado en una JMJ, recorran un camino en los próximos tres años -sobre todo un camino interior, una conversión interior- y lleguen a encontrarse en Asia junto con el Sucesor de Pedro, y que todos juntos den un valiente testimonio de Cristo", explicó el cardenal Farrell.
El logotipo
Los organizadores también desvelaron el logotipo del acontecimiento, inspirado en las técnicas tradicionales coreanas de pincelada y que presenta una cruz roja y azul con caracteres coreanos en negro que representan a Seúl, así como la grafía estilística "WYD", abreviatura en inglés.
"Los colores rojo y azul simbolizan la victoria triunfante de Cristo sobre el mundo. El elemento izquierdo, que apunta hacia arriba, significa Dios en el Cielo, mientras que el elemento derecho, que apunta hacia abajo, simboliza la Tierra, ilustrando el cumplimiento de la voluntad de Dios en la Tierra a través de su unidad", explicó el obispo auxiliar de Seúl, Paul Kyung Sang Lee, coordinador general de la JMJ de Seúl.
"Además, el rojo de uno de los lados de la cruz simboliza la sangre de los mártires, armonizando con el tema potenciador, 'Ánimo'. El azul representa la vitalidad de la juventud y simboliza la llamada de Dios. Juntos, estos colores hacen eco del patrón Taegeuk de la bandera coreana", explicó.
"Por último, el color amarillo que brilla detrás de la cruz representa a Cristo, que es la 'Luz del Mundo'. Cristo ha vencido al mundo. Brilla sobre nuestra Iglesia como el sol que sale de Oriente. Y Él guía a la Iglesia hacia la unidad".
