Delegaciones provenientes de todos los continentes se reunieron en la explanada del parque Bicentenario en Quito para la inauguración del 53° Congreso Eucarístico Internacional.
La Eucaristía que marcó el inicio fue presidida por el Arzobispo Metropolitano de Quito y Primado del Ecuador, Monseñor Alfredo José Espinoza Mateus, y también participaron el Legado Pontificio, Cardenal Baltazar Porras Cardozo, decenas de obispos del exterior y del Ecuador; sacerdotes, diáconos, seminaristas, centenares de religiosos, religiosas y fieles.
Entre los 25 mil fieles presentes se encontraban 1600 niños y niñas que recibieron su Primera Comunión con gran alegría.
La Eucaristía nos desafía a ser constructores de fraternidad
Durante su homilía, Monseñor Espinoza Mateus, recordó que la Eucaristía “nos desafía a ser verdaderos constructores de Fraternidad para 'sanar las heridas del Mundo' y nos compromete a ser auténticamente hermanos en medio de un mundo lleno de violencia, de muerte y guerras; un mundo que divide, no un mundo que une; un mundo que convierte al hombre en enemigo y no en hermano”.
Dirigiéndose a los niños y niñas que recibieron su Primera Comunión, les dijo: “Hoy es un día de Fiesta, un día grande en sus vidas” y les recordó las palabras del Papa Francisco: “La Primera Comunión es ante todo una fiesta en la que celebramos que Jesús quiso quedarse siempre a nuestro lado y que nunca se separará de nosotros”.
El mensaje del Papa Francisco
Durante la ceremonia de apertura se compartió un video mensaje enviado por el Papa Francisco en el que expresó su alegría de poder participar a la distancia en este encuentro eclesial con el tema “Fraternidad para sanar el Mundo”.
El Santo Padre destacó que la fraternidad es la “condición esencial para un mundo nuevo, un mundo más justo, un mundo más humano”.
“El signo del Pan, enardece en el pueblo de Dios el deseo de fraternidad; pues del mismo modo que no se puede elaborar el Pan con único grano, también nosotros debemos caminar juntos, pues siendo muchos, somos un único cuerpo, un único Pan”, expresó.
Para el Obispo de Roma, la “fraternidad debe ser además proactiva” y recordó el ejemplo de Ángela Autsch, una religiosa alemana que murió en Auschwitz.
El Papa concluyó su mensaje invitando a recobrar la "fraternidad radical con Dios entre los hombres. "Son uno, en el único Señor de nuestra vida, somos uno, de una forma que no somos capaces de entender plenamente, pero lo que sí entendemos es que solo en esa unidad, podemos servir al mundo y sanarlo”.
El Congreso continuará hasta el 15 de septiembre. Para participar de manera virtual puede consultarse la página oficial, que ofrece transmisiones en vivo. El programa de actividades está disponible aquí.
Este artículo fue elaborado gracias a la información proporcionada por el equipo de comunicación del 53° Congreso Eucarístico Internacional.