La Primera Comunión se acerca rápidamente, y quizás este año tu hijo participe en esta gran celebración cuando reciba el cuerpo de Cristo por primera vez. Quieres prepararlo todo hasta el más mínimo detalle, pero más aún, quieres preparar su corazón para este gran acontecimiento, para que ese día quede grabado en su memoria para siempre. ¿Cuál es la mejor manera de prepararlo? Aquí tienes algunas ideas.
1Ejemplaridad
Tu ejemplo es la forma más convincente de mostrar a tu hijo la importancia de la Eucaristía. Si tu hijo entiende que para ti ir a Misa y recibir a Jesús es fundamental, también lo será para él.
Por eso vayan juntos a Misa, háblale de la Eucaristía, de cómo Jesús está realmente presente en el Santísimo Sacramento y de lo que esto significa para ti. Comparte los recuerdos de tu Primera Comunión y explícale lo que te hubiera gustado saber en aquel momento.
2ADORACIÓN
Piensa también en ir juntos a la adoración. Busca una capilla donde esté expuesto el Santísimo Sacramento y donde puedan adorar juntos. Pasar tiempo ante Jesús en la Eucaristía cambia la vida.
Cuéntele a su hijo su experiencia personal, lo importante que es la adoración en su vida y lo mucho que la desea. Ayude a su hijo a tener una relación personal con el Señor, verdaderamente presente ante Él en el Santísimo Sacramento.
3Explícale el sacramento de la reconciliación
Para recibir a Cristo de manera sacramental, es importante recibirlo con un corazón limpio, por ello es importante explicarle a tu hijo como puede hacer un buen examen de conciencia de acuerdo a su edad.
Explícale que, en ese momento, el sacerdote actúa ipse Christus, es decir que, es Cristo mismo quien esta ahí otorgando el sacramento.
4Un milagro frente a sus ojos
Durante el momento de la Transubstanciación, que es el momento culmen donde Dios baja para quedarse en el pan -el cual tu pequeño puede recibir-, invítalo a tener sus ojos y corazón muy abiertos para que pueda presenciar ese momento tan lleno de amor.
5Une los Sacramentales
Hazlo parte al momento de escoger su vela, su rosario y, por su puesto, su Biblia, esto le ayudará a tener esa emoción de acercamiento a su fe.
Además, hazle saber que esos símbolos permanecerán con él y que puede utilizarlos para entrar en oración, en lugar de guardarlos en el baúl de los recuerdos. Al momento de escoger la Biblia, puedes escoger una adaptada a su edad, para que pueda entenderla mejor.
Todas estas recomendaciones ayudarán a tu pequeño a enamorarse más de la Eucaristía y ansiar el momento de recibirlo con profundo amor.