"El Buen Pastor quiere ser el Google maps de nuestra ruta, de nuestra vida; Él camina delante de las ovejas y va indicando el camino; saber discernir quiere decir saber escuchar la voz de nuestro Buen Pastor".
Este curioso y actualizado consejo para descubrir la voluntad de Dios en la propia vida lo propone el sacerdote licenciado en Física Emili Marlés.
Durante una charla en la ciudad española de La Seu d’Urgell, explicó cómo se discierne, y lo hizo usando varios conceptos informáticos:
1el spam del demonio
A veces llega un ataque con distintas formas: tristeza o desánimo, pensamientos obsesivos que te quitan la energía, inclinaciones hacia cosas bajas, exageraciones que pueden llevarte a buscar compensaciones, sentir lejano a Dios…
2el antivirus del discernimiento
Dios te permite darte cuenta de que, del conjunto de pensamientos que tenemos, unos vienen de Él, otros de nosotros mismos, algunos de la presión que tenemos de la sociedad, de la familia… y otros del mal espíritu. Saber que estos últimos vienen del demonio te ayuda a evitar que entren en tu interior y te evita desolación, malas decisiones y pecados en tu vida.
3un "like" de Dios
Es la paz, y te ayuda a saber que has decidido bien. La paz de Dios es distinta a la relajación, es una gran experiencia que una persona no puede darse a sí misma, es un regalo.
4el Google maps del cristiano
En nuestra vida tenemos un Google maps: Jesucristo, Dios. Él te busca el mejor camino. Si Le sigues, vives con más paz y no te pierdes… y si te pierdes, te recalcula la ruta.
Saber escuchar a Dios
Basándose en las catequesis del Papa Francisco sobre el discernimiento, dijo que discernir es saber escuchar la voz del Buen Pastor.
Al hacerlo cada día, en las pequeñas y grandes elecciones, la vida se convierte en una obra de arte, aseguró el sacerdote.
¿Cómo se logra decidir según la voluntad de Dios y no por los propios impulsos o por presiones? El ámbito del discernimiento es la oración y es importante rezar con la Palabra de Dios, respondió.
Un elemento de discernimiento es mirar lo que pasa en el interior".
"Por ejemplo, al final del día, el Papa propone analizar lo que ha pasado en el corazón ese día: ¿qué sentimientos he tenido? ¿Estoy en paz, agitado, preocupado?"
"La propia vida es una fuente de discernimiento", continuó Marlés, que animó a releerla, y a descubrir en ella mentiras y tentaciones que marcan e impiden crecer.
Leer vidas de santos
Por otra parte, ayuda leer las vidas de santos y estudiar cómo habla y cómo no habla Dios. "Dios atrae enamorando, no de manera violenta", progresivamente, suavemente.
San Ignacio de Loyola, a quien Marlés consideró maestro del discernimiento, pide ver el decurso de los pensamientos:
"Lo que Dios inspira empieza bien, continúa bien y acaba bien".
Por último, el sacerdote afirmó que "un santo da fruto porque es dócil al Espíritu Santo y el discernimiento nos ayuda a descubrir sus inspiraciones; se trata de desarrollar el sistema operativo que tenemos desde nuestro Bautismo".