Una hermosa oración compuesta por un gran santo del siglo XVI, como lo fue S¡san Juan de Ávila, nos permite percibir la grandeza de su alma y pensamiento, pues abogó por que los sacerdotes recibieran formación teológica. Unos pocos datos biográficos:
Juan de Ávila nació el 6 de enero de 1499 o 1500, en Almodóvar del Campo, diócesis de Toledo, hijo único de Alonso Ávila y de Catalina Gijón, unos padres muy cristianos y en elevada posición económica y social.
Especialmente preocupado por la educación y la instrucción de los niños y los jóvenes, sobre todo de los que se preparaban para el sacerdocio, fundó varios Colegios menores y mayores que, después de Trento, habrían de convertirse en Seminarios conciliares.
Fue canonizado el 31 de mayo de 1970 por el Papa Pablo VI y declarado Doctor de la Iglesia Universal en 2012 por la Santa Sede. Es patrono del clero secular.