El Papa Francisco aseguró su "cercanía espiritual" a todos los afectados por el "terrible incendio" que destruyó un edificio de apartamentos en Valencia (España) el 22 de febrero de 2024. En un telegrama enviado por el Vaticano el 23 de febrero, el Pontífice alentó los esfuerzos de los bomberos y socorristas. Hasta el momento, el número de víctimas mortales asciende a nueve personas.
"El Santo Padre sigue de cerca las noticias", decía el telegrama, firmado por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin. "Al tiempo que encomienda las almas de los difuntos a la misericordia divina, [el Papa] asegura al pueblo valenciano y a todas las familias de los afectados su cercanía espiritual, y ruega al Señor que les conceda fortaleza en este momento de dolor."
En el telegrama, dirigido al arzobispo de Valencia, Enrique Benavent Vidal, el Pontífice invocó también la intercesión de la Virgen de los Desamparados y de su esposo san José, los dos patronos de la ciudad, para que ayuden a las víctimas y a los socorristas. También envió su bendición apostólica a todos los habitantes de Valencia.
El jueves por la noche se declaró un incendio en un rascacielos de apartamentos en una zona residencial de la ciudad. Todo el edificio fue rápidamente pasto de las llamas debido a los fuertes vientos, y los bomberos trabajaron durante toda la noche. Algunos informes indican que el revestimiento del edificio podía ser muy inflamable y contribuyó a la rápida propagación del fuego.
La cifra oficial de muertos es de nueve personas (los informes anteriores hablaban de 10), 14 heridos (6 de ellos bomberos) y unos 14 desaparecidos. Entre los fallecidos hay una familia: los padres, un niño pequeño y un recién nacido.