"Vuestro trabajo aquí en el Vaticano se realiza a menudo en el secreto de lo cotidiano, a menudo haciendo cosas que pueden parecer insignificantes pero que, por el contrario, contribuyen a ofrecer un servicio a la Iglesia y a la sociedad", dijo el Papa Francisco a los empleados de la Ciudad del Vaticano durante su tradicional felicitación navideña del 21 de diciembre de 2023. También les advirtió contra el "frenesí" del "consumismo navideño".
El Estado de la Ciudad del Vaticano y la Curia Romana cuentan con unos 4 mil 500 empleados. En la Sala Pablo VI donde los recibió, el Papa les animó a continuar su trabajo "con espíritu de gratitud" y "dando testimonio cristiano" en sus relaciones profesionales y con sus familias.
"Tened la seguridad de que el bien, aunque esté escondido y sea invisible, crece silenciosamente, multiplicándose inesperadamente y difundiendo la fragancia de la alegría", dijo el Papa a sus empleados. Les animó a vivir esta "pequeñez" y "discreción" en sus familias, siendo conscientes de las tentaciones de una época "obsesionada por la apariencia", sobre todo a través de las redes sociales.
"Es un poco como querer copas de cristal preciosas sin preocuparse de si el vino es bueno", insistió el Papa Francisco. Y continuó su comparación: "Lo que cuenta es que no falte el buen vino del amor, de la ternura y de la comprensión recíproca".
Dejando su texto, el Papa advirtió contra el "consumismo navideño". "Es verdad, queréis comprar regalos, está bien, se hace, pero este frenesí de las compras…", lamentó, pidiendo que se respete la "sobriedad de la Navidad" como se ve en el catre.
Tras su discurso, el Papa se dirigió largamente a las familias presentes, repartiendo caramelos a los niños y bendiciendo a las mujeres embarazadas.