La Virgen de Guadalupe es "la imagen del primer discípulo, de la madre de los creyentes, de la Iglesia misma", explicó el Papa Francisco durante su homilía en la Misa celebrada en la Basílica de San Pedro el 12 de diciembre de 2023, fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe.
Dirigiéndose aparentemente a ciertos grupos conservadores, al final de su brevísima homilía pronunciada en español, el Papa Francisco denunció la explotación ideológica de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe.
"El mensaje de Guadalupe nos defiende de tantas ideologías sociales y políticas que tantas veces utilizan esta realidad guadalupana para justificarse y ganar dinero", declaró el Papa Francisco, retrotrayendo esta espiritualidad mariana a su sencillez popular: la imagen, la tilma (la túnica de San Juan Diego en la que se imprimió la imagen de María en 1531) y las rosas.
"El mensaje de Guadalupe no tolera ideología alguna", insistió el Pontífice argentino, apuntando aparentemente a la recuperación de esta devoción por parte de grupos conservadores. Según algunos observadores, el cardenal estadounidense Raymond Burke, recientemente sancionado por el Papa por su oposición al Sínodo y a las directrices de su pontificado, está utilizando un santuario dedicado a la Virgen de Guadalupe en su antigua diócesis de La Crosse (Wisconsin) para recaudar fondos y organizar una corriente del catolicismo conservador estadounidense opuesta al Papa Francisco.
En homilías anteriores, el Papa ya se había pronunciado en contra de la explotación política de la imagen de la Virgen de Guadalupe, particularmente en el contexto de las campañas electorales en México. No debemos "ideologizar a la Madre", dijo en 2022.
Basándose en la historia de la aparición de María a san Juan Diego, el Papa recordó brevemente el simbolismo de las flores que el indio Juan Diego tuvo que recoger a petición de María, y que representan "las virtudes que el Señor infunde en el corazón".
El acto de recogerlas nos revela que Dios quiere que acojamos este don, que perfumemos nuestra débil realidad con obras de bien, creciendo en la virtud y eliminando el odio y el miedo".
Según el Papa, la huella de la imagen de María en la mísera túnica de este indio muestra "aquellas virtudes que llenan nuestra pobreza en la sencillez de los pequeños gestos de amor". También hoy, "la imagen de una Iglesia que conduce a Cristo" puede imprimirse simbólicamente en quienes se ponen a disposición de la voluntad de Dios, explicó Francisco.
Primera homilía del Papa Francisco en tres semanas
De acuerdo con el protocolo establecido en la primavera de 2022 debido a su dificultad para mantenerse de pie, el Papa Francisco no celebró la Eucaristía en el altar. En esta ocasión, dejó que el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost presidiera la plegaria eucarística, en su calidad de presidente de la Pontificia Comisión para América Latina -función vinculada a su papel de prefecto del Dicasterio para los obispos-. También estaba presente su predecesor, el cardenal Marc Ouellet.
Sentado, el Papa Francisco pronunció su primera homilía desde la Misa celebrada con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres el 19 de noviembre. Hablando en su español natal, parecía haber recuperado la misma fluidez y aliento que antes de su inflamación pulmonar, que desde el 25 de noviembre le había obligado a reducir su agenda y a limitar sus intervenciones.
Esta liturgia, que se celebra al final del día para facilitar la retransmisión televisiva, teniendo en cuenta la diferencia horaria con el continente americano, brinda cada año al Pontífice argentino la oportunidad de expresar su adhesión a la tradicional piedad mariana de América Latina.