Uno de los mayores temores del ser humano es el miedo a la muerte, sin embargo es un final ineludible al que todos tendremos que llegar en algún momento. Por eso, para un católico, la mejor manera de terminar es accediendo a los últimos sacramentos, pidiendo la compañía de Jesús, José y María.
Es a San José a quien pedimos en esta oración que nos ayude para prepararnos y tener una buena y santa muerte, como la tuvo él, que estuvo acompañado de Jesús y su esposa, la Virgen María.
A San José para pedir una buena y santa muerte
Poderoso protector de la Iglesia, amparo de los pecadores, seguro refugio de las almas, eficaz
auxilio de los afligidos, consuelo de los desamparados, glorioso San José, el último instante
de mi vida ha de llegar sin remedio; mi alma quizás agonizará acongojada por mi mala vida
y mis muchos pecados; el paso a la eternidad será muy doloroso.
El demonio, mi enemigo, intentará combatirme terriblemente con todo el poder de infierno,
a fin de que pierda a Dios eternamente; mis fuerzas naturales han de ser nulas: yo no tendré
en lo humano quién me ayude.
Por eso, desde ahora, te invoco, padre mío; a tu patrocinio me acojo; asísteme en aquel
trance para que no falte en la fe, en la esperanza y en la caridad.
Cuando tú moriste, tu Hijo y mi Dios, tu esposa y Madre mía,
ahuyentaron a los demonios para que no se atreviesen a combatir tu espíritu.
Por el amor que tienes a tu Hijo divino y a tu virgen Esposa, te pido que ahuyentes
Jesús, José y María, les doy el corazón y el alma mía.
Jesús, José y María, asístanme en mi última agonía.
Jesús, José y María, reciban, cuando muera, el alma mía.
Amén.