Mont Saint-Michel está celebrando otro hito de 1000 años. En 1966 celebró su “milenio monástico”, para conmemorar el 1.000 aniversario de la llegada de los monjes al Monte. Estos monjes eran benedictinos, pero también normandos, colocados allí por el duque Ricardo para alejar el Monte de la influencia bretona.
En 2023, hay una nueva celebración oficial: el milenio de la colocación de la primera piedra de la iglesia abacial.
La abadía fue construida bajo el patrocinio de cuatro duques de Normandía, incluido Guillermo el Conquistador, quien la inauguró en 1080. Para él, el lugar sagrado existía para servir al prestigio del ducado. Posteriormente, el Monte sufrió la influencia de los reyes de Inglaterra y los reyes de Francia. Las fuerzas políticas estaban decididas a someter la presencia espiritual; lo espiritual tuvo que luchar para mantener su identidad.
La prueba del Gran Pasaje
Si a los políticos medievales les interesaba el monte, era porque ejercía un magnetismo sobre las masas desde el siglo VIII. Pero este fenómeno no era político. El arcángel de la Biblia existió antes que emperadores, duques y reyes. ¡Las multitudes medievales iban en peregrinación al Mont Saint-Michel exclusivamente por lo espiritual!
Procesiones de miles de niños de toda Europa partieron por los caminos del Monte. Fueron mirados con sospecha por los señores y con perplejidad por los obispos.
Entrar en la iglesia abacial del Mont Saint-Michel es una prefiguración de la Escalera al Cielo.
¿Qué tiene el Mont Saint-Michel que atrae a estas multitudes?
La clave del fenómeno la da un relato compuesto en el Monte hacia el año 860, la Revelatio. Esta clave es sobrenatural: Es que “el santísimo arcángel Miguel es el encargado de introducir las almas en la morada de la paz”. Es decir, San Miguel es el encargado de conducir al Cielo a los moribundos. ¡Invocar al arcángel ahora es una precaución para nuestra futura última hora!
Así, para las gentes de la época medieval, una peregrinación al Monte tiene un significado premonitorio, iniciático. En la Edad Media, morir se llamaba “pasar por encima” o “cruzar”.
3 pasos
Caminar descalzos por la gran planicie marina yerma de la bahía del Monte, esa tierra de nadie entre la tierra y el mar, es entrenarse para la prueba del verdadero Gran Paso.
Subir la gran roca hasta la iglesia abacial en la cima significa prepararse para subir al Cielo.
Entrar en la iglesia de la abadía es una prefiguración de la escalera al cielo: desde la nave hasta el crucero y el altar, ¡hay una diferencia de nivel de 16 pies! Los arquitectos llenos de fe del siglo XI querían mostrar que nuestro fin último será una ascensión.
El santuario de las “últimas cosas”
Pero en el 2023, mil años después, nuestra era se esconde del sentido de la muerte; quisiera ocultar la muerte misma. Sin prejuzgar cuáles serán las festividades oficiales de este milenio, uno puede preguntarse si todas ellas harán eco de la razón de ser del Mont Saint-Michel, el santuario de las “últimas cosas” (muerte, juicio, cielo e infierno).
Sobre todo porque esta razón de ser persiste en el siglo XXI, discretamente, entre las multitudes de todo el mundo que acuden a esta enorme roca.
Cuando estaba escribiendo mi investigación sobre la historia viva del Mont, encontré en la nave de la iglesia abacial, sobre un pequeño atril, un cuaderno escolar y un bolígrafo. Los visitantes escribieron lo que querían. ¿Qué puedes leer allí?
Mensajes similares a las oraciones de los peregrinos del siglo XV. De Jessica y Johann (Francia): “San Miguel, con tu gran fuerza vela por Katy que ha sufrido”. De Kevin (Quebec): “Descansa en paz, Renée Jolibois, estás con tu amor”. De Heather (Escocia): “Que mis abuelos descansen en paz”. De Edson (Brasil): “Estoy pensando en el pasaje final”. De Alissa (Italia): “En este lugar único vengo a orar por todos mis conocidos que han dejado este mundo. Espero que encuentren la paz eterna”.
Me quedé durante una hora en un banco cerca del atril, para mirar. Los visitantes paseaban por la nave, cámara o smartphone en mano. Al pasar por el atril, dudaron un momento, se acercaron y miraron a su alrededor. Hojearon las páginas. Muchos tomaron la pluma y escribieron algo. Muy a menudo una oración por el descanso de sus muertos. ¿De dónde vino esta inspiración?
El camino a las profundidades
Cuanto más materialista es la era, más profunda es la búsqueda de lo espiritual, ¡y en todas las direcciones! ¿Quién sabe adónde irán los usuarios de Internet por la noche en sus pantallas? Pueden encontrarse con un hilo de 60 comentarios sobre la posibilidad de la resurrección de los muertos. Pero ellos también encontrará disertaciones sobre “ondas” y “energías”, un batiburrillo de tonterías New Age que circula desde hace 40 años y que es un parásito de la investigación espiritual.
Mont-Saint-Michel no se libra de esta tendencia cultural; los guías tienen que responder preguntas nebulosas basadas en la energía que fluye a lo largo de “líneas ley” que “aumentan la autoconciencia” y cosas similares.
Esperemos que el milenio de la iglesia abacial sea una oportunidad para que el público en general (re)descubra para qué existe realmente.
Hoy celebramos a...