Dos sacerdotes católicos fueron secuestrados la noche del domingo 30 de abril, informa Fides. Ellos son el Padre Chochos Kunav, miembro de la congregación del Instituto Secular de los Padres de Schoenstatt, y el Padre Ralph Ogigba, párroco de la Iglesia St. Francis en Agbara Otor, Estado Delta.
“Desafortunadamente, después de una visita a una parroquia cercana, el padre Kunav y el padre Ogigba fueron secuestrados anoche cuando regresaban a la parroquia del padre Ogigba”, dijeron los padres de Schoenstatt en un comunicado del 1 de mayo.
El secuestro habría ocurrido a lo largo de la carretera, mientras los dos sacerdotes caminaban. No hay información para saber quiénes son los secuestradores. Quince días antes, otro sacerdote también fue víctima de secuestro, el padre Asomugha, párroco del estado de Imo, en el sureste del país. Fue liberado después de nueve días en cautiverio.
En Nigeria, los secuestros de sacerdotes y otros clérigos continúan con su espantoso ritmo. Este país ostenta así el siniestro récord de mayor número de secuestros de cristianos en el mundo, todas las confesiones juntas: de los 5.259 cristianos secuestrados en 2022, 4.726 son nigerianos, según la ONG Portes Ouvertes. Solo Nigeria representa el 89% de los cristianos asesinados.
Un fenómeno tristemente frecuente
En el norte de Nigeria, los cristianos son un objetivo particular, tanto de los fulani por sus tierras agrícolas como de los ataques yihadistas.
Un informe publicado en abril de 2023 por el Centro Kukah, un instituto de investigación fundado por el obispo católico de la diócesis de Sokoto, monseñor Matthew Hassan Kukah, denuncia el deslumbrante aumento de las atrocidades cometidas contra los cristianos en esta región: “Los cristianos han sido atacados de manera desproporcionada en términos de marginación, exclusión y violencia física”, indica en particular este informe, que documenta los actos de violencia cometidos contra las comunidades cristianas con estadísticas pero también con fotografías extremadamente difíciles.
“Su vulnerabilidad se ve agravada por la privación total de servicios básicos como buen acceso [a] caminos, agua potable, hospitales, escuelas, etc. Los cristianos están sujetos a la ley sharia, masacres, conversión forzada al islam, secuestros, violaciones, trabajo infantil, trata de personas y otros abusos contra los derechos humanos”, continúa, antes de denunciar la inacción o incluso la complacencia “de los diferentes poderes y niveles de gobierno” ante las persecuciones que sufren los cristianos.
Nigeria, Birmania, Haití… 2022, un año sangriento para los cristianos:
Hoy celebramos a...