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Es de nuevo en el penal de menores 'Casal del Marmo', como en su primera Semana Santa de 2013, donde el Papa Francisco celebrará la Misa In Cœna Domini el Jueves Santo, 6 de abril de 2023, a las 16 h. Esta visita es una continuación de los lugares periféricos visitados regularmente por el pontífice argentino con motivo del Jueves Santo.
El establecimiento penitenciario de 'Casal del Marmo', una prisión para menores situada en el noroeste de Roma, ya había acogido al Papa Francisco para la misa de la Cena del Señor el 28 de marzo de 2013, 15 días después del inicio de su pontificado. El Papa argentino, que solía celebrar la Misa del Jueves Santo en la cárcel cuando era arzobispo de Buenos Aires, luego lavó los pies de diez niños y dos niñas.
Este establecimiento, que alberga a muchos jóvenes detenidos de fe musulmana, también había sido visitado por Juan Pablo II en 1980 y por Benedicto XVI en 2005.
El regreso de Francisco para esta ocasión litúrgica, diez años después, se enmarca en la continuidad de las celebraciones del Jueves Santo en lugares de exclusión. Visitó seis cárceles en este contexto litúrgico: además del establecimiento de 'Casal del Marmo', la lista también incluye las cárceles de Rebibbia (2015), Paliano (2017), 'Regina Cœli' en el centro de Roma (2018) , Velletri (2019) y Civitavecchia (2022).
En 2014, visitó un establecimiento de la Fundación Don Carlo Gnocchi, el centro Santa Maria della Provvidenza, en el barrio romano de Casalotti-Boccea, que acoge a personas con discapacidad y trastornos mentales.
En 2016, fue a un centro para solicitantes de asilo, en Castelnuovo di Porto, adonde acudió, lavando los pies a 12 de los 890 inmigrantes entonces acogidos en ese lugar. Estas imágenes formaron parte de la dinámica del Jubileo de la Misericordia.
Finalmente, 2020 y 2021 fueron dos años especiales debido a la pandemia del Covid-19. Fue en la Basílica de San Pedro, pero frente a una audiencia reducida, donde celebró la Misa de la Cena del Señor el 9 de abril de 2020. Luego rindió un vibrante homenaje a los muchos sacerdotes que murieron durante las primeras semanas de la pandemia, pero no pudo realizar el rito del lavatorio de pies, debido al protocolo sanitario vigente.
Un año después, el 1 de abril de 2021, el Papa permitió que el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Sacro Colegio, celebrara en su lugar esta liturgia pública, todavía en formato reducido. Suscitando asombro e incredulidad, el pontífice había acudido por su parte a la casa del cardenal Angelo Becciu, en el palacio del Santo Oficio. Había celebrado allí la Misa de la Cena del Señor en un pequeño comité, con el cardenal sardo y algunas personas de su entorno, pocos meses después de haberle retirado sus prerrogativas a causa de la investigación por malversación en el seno de la Secretaría de Estado, que allanó el camino para el llamado juicio del "Caso del edificio de Londres".
