Aunque existen innumerables leyendas e historias escritas sobre la vida de san Patricio, el resumen más aceptado de su vida es su Confesión.
Similar a las Confesiones de san Agustín, esta breve carta de san Patricio resume su vida, destacando sus propias deficiencias y fallas.
“Yo, Patricio, un pecador, un simple campesino, el menos de los fieles y el más despreciable de los hombres, hijo del Decano Calpurnius, hijo de Potitus, un Presbítero, del condado de Bannaven Taburniae; el cual poseía una pequeña villa cerca de donde yo fui tomado cautivo”.
Su autobiografía es una mezcla de datos históricos y diversas reflexiones teológicas.
Recuento de pecados y declaración de fe
Muchos creen que san Patricio escribió esta carta cuando era mayor, mientras reflexionaba sobre su vida y se preparaba para la muerte.
Conocía todos sus muchos defectos y no quería endulzar su vida. Lo que en realidad quería era hacer una “confesión”, lo que significa tanto un recuento de los pecados como una declaración de fe.
“Pero yo confío en aquellos que creen y temen a Dios, quienquiera que se digne examinar o recibir esta documentación, compuesta por el obviamente iletrado pecador Patricio en Irlanda, que nadie pueda referirse a mi ignorancia en los asuntos triviales que yo he podido alcanzar o que haya podido experimentar que le fueran agradables a Dios, los cuales deben ser aceptados y creídos ya que estos fueron un regalo de Dios. Y esta es mi confesión antes de yo morir”.
La Confesión de san Patricio es uno de los pocos escritos que tenemos del popular santo y es un hermoso testamento que todo el que quiera conocer más a este santo debería leer.
Algunas frases inspiradoras de la Confesión de san Patricio:
“El Espíritu evidenció que la vida rústica fue creada por el Supremo”
“Después de estar apartados de Dios, y de reconocerlo a Él, nuestra manera de recompensarlo es exaltándole y confesando Sus maravillas en toda nación”
“Conviértanse por fe con todo su corazón a mi Señor Dios, porque nada es imposible para Él”
“Él que dio Su vida por ti, Él es quien habla dentro de ti”
“Él vino con poder a mi rescate en el momento en que me avasallaban”
“El que te toque a ti, toca la niña de mi ojo”
“Debemos de tirar nuestras redes, para que una gran multitud y cosecha le sea presentada al Señor”
“No confío en mi mismo mientras esté en este cuerpo mortal, porque este es fuerte y se esfuerza cada día queriéndome librarme de la fe y de mi santidad a la cual aspiro”
“¿Cuando yo bautizaba tantos miles de creyentes, esperé recibir de ellos aunque fuera medio penique o céntimo o media moneda de cualquiera de ellos? Díganme, y yo se lo devolveré”
“Conscientemente y con gozo yo realicé todo este trabajo para llevarles el regalo de Dios para su salvación”
“El Señor tiene el poder para darme la gracia de que yo pueda sacrificarme”
“Sé con certeza que la pobreza y la simpleza me vienen mejor que la riqueza y las delicias”
“Más allá de toda duda, en aquel día, nosotros nos levantaremos hacia la brillantez del sol, o sea, en la Gloria de Cristo Jesús”
Hoy celebramos a...