El Vaticano dio la bienvenida a unos 100 refugiados de Afganistán a Roma el jueves. El grupo se ubicará con familias italianas como parte de la iniciativa Corredores Humanitarios, que cuenta con el apoyo del gobierno de Italia, las iglesias católica y evangélica y la Comunidad de Sant’Egidio, entre otros grupos.
Vatican News informa que la mitad del grupo entrante estará bajo el cuidado de Caritas Italiana, el brazo caritativo de la conferencia episcopal italiana. Los refugiados restantes estarán bajo el cuidado de la Federación de Iglesias Evangélicas en Italia, con la Comunidad de Sant’Egidio, acogiendo a una familia.
Este no es el primer grupo que se ha beneficiado del trabajo caritativo de la iniciativa Corredores Humanitarios. En noviembre, Vatican News informó que las organizaciones de apoyo habían acogido a un grupo de 152 refugiados afganos. El programa ayuda a los refugiados de diversas formas, lo que les ayuda a encontrar vivienda, matricular a los niños en las escuelas, enseñar a los adultos el idioma italiano y encontrar empleo.
Hasta noviembre, la iniciativa Corredores Humanitarios ha ayudado a unos 5.300 refugiados de Oriente Medio a entrar en Europa. Esto se suma a los aproximadamente 1.800 ciudadanos ucranianos que han sido acogidos por Sant’Egidio en varios países europeos.
La iniciativa ha sido elogiada por el Papa Francisco, ya que crea un medio de paso que permitirá a los refugiados evitar los peligrosos viajes en barco por el mar Mediterráneo, al que el Papa se ha referido como “el cementerio más grande de Europa”. El domingo oró por otro grupo de inmigrantes que murieron frente a la costa de Calabria, cerca de Crotone, Italia, la noche del 25 al 26 de febrero. Al menos 59 migrantes, incluidos 12 niños (uno de ellos un bebé diminuto), murieron en el naufragio.
Un modelo para otros países
Vatican News habló con Laura Stopponi, representante de Caritas Italiana, sobre el proyecto Corredores Humanitarios, quien sugirió que podría usarse como modelo para que otras naciones europeas presten ayuda a aquellos cristianos que viven en áreas de persecución:
“Creemos que son un modelo, en cierto sentido: en lugar de hacer que estas personas viajen durante mucho tiempo y arriesguen sus vidas en manos de delincuentes, esta podría ser realmente una buena manera de traer aquí a las personas que tienen derecho a asilo. , porque vienen de una situación de guerra”.
Los trabajos de Corredores Humanitarios y las experiencias de los refugiados a quienes sirven están documentados por la organización Human Lines, que forma parte del Instituto Kellogg de Estudios Internacionales de la Universidad de Notre Dame.
Visite el sitio, disponible en italiano e inglés, para leer testimonios de refugiados que han llegado a Europa gracias a la ayuda de Humanitarian Corridors.
Hoy celebramos a...