En noviembre, la Iglesia que peregrina en América Latina, a través de varias de sus conferencias episcopales, ha celebrado asambleas plenarias, o sea, esa instancia de encuentro entre los arzobispos y obispos de las diversas diócesis, por ejemplo, para reflexionar sobre diversos temas propuestos.
En algunos países este encuentro, que en algunos casos puede también ser de carácter extraordinario, ya se llevó a cabo en otros momentos del año. Pero en otros recién finalizaron (o están culminando).
A continuación un breve recorrido sobre las asambleas plenarias celebradas recientemente en varios de esos países para conocer más de cerca de que hablan los obispos de América Latina en 2022:
1México y el anhelo de la paz
El pasado 11 de noviembre fue el momento en el que los obispos mexicanos emitieron un mensaje tras la realización de la Asamblea Plenaria número 113. Fue ahí donde mostraron preocupación por la realidad que se está viviendo en México.
«Los tiempos actuales son complejos y desafiantes. Nos preocupan, entre otras cosas, la pobreza creciente y la destrucción del medio ambiente; la inseguridad y la violencia; el narcotráfico y la drogadicción; las extorsiones y los secuestros; los feminicidios y los miles de desaparecidos; los desplazamientos forzados de tantos migrantes, quienes buscando una vida mejor, atraviesan el territorio nacional convertidos, tristemente, en mercancía humana; las amenazas a la democracia, la libertad religiosa y de expresión; la polarización ante las diversas propuestas políticas, alimentada, muchas veces, por quienes deben promover la unidad para el bien del país», expresaron.
Es por todo esto que los obispos mexicanos subrayaron que el deseo es seguir «colaborando en la construcción de un país más justo, fraterno, unido y en paz».
«Los obispos de México percibimos que la inmensa mayoría de los mexicanos sueña y está dispuesta a construir una sociedad en la que todos podamos sentarnos en armonía en la mesa común, donde nadie tenga que comer las “migajas que caen de la mesa” (Mt. 15,27)», añadieron los obispos, quienes una vez más mostraron confianza en la intercesión de la Virgen de Guadalupe.
2Argentina: Entre la coyuntura, el camino sinodal y los jóvenes
El encargado de reflexionar tras el cierre de la Asamblea Plenaria 121 de la Conferencia Episcopal Argentina en los primeros días de noviembre fue su presidente, monseñor Oscar Ojea. En diálogo con Vatican News, reproducido por la propia Iglesia argentina, el obispo confirmó que durante el encuentro se abordaron los problemas económicos: la pobreza, la inflación y la creciente indigencia que atraviesa el país sudamericano.
«En medio de este contexto, nos preguntamos sobre el lugar de la Iglesia. ¿Cómo la Iglesia debe, desde una perspectiva sinodal, ponerse a la escucha de estas situaciones y desde qué lugares es mejor escuchar el contexto en el que estamos viviendo para poder ubicarnos desde allí con el Evangelio?», indicó Ojea.
Pero el tema de las distintas culturas juveniles también ha tendido protagonismo durante encuentro de los obispos.
«En el tema de los jóvenes hemos profundizado en su vida, en sus angustias, en sus esperanzas, en su modo de concebir el futuro y junto con esto hemos pensado nuestras vocaciones sacerdotales. Es desde esta cultura juvenil desde donde surgen las nuevas vocaciones sacerdotales, que son pocas en general, en la Argentina, en esto tenemos una crisis muy profunda», prosiguió Ojea.
3Bolivia, el «sí» a la cultura del encuentro en medio de un duro conflicto por censo
Los obispos de Bolivia tuvieron la Asamblea Plenaria número 111 entre el 10 y 15 de noviembre. Aconteció en medio de un fuerte conflicto desatado en Santa Cruz de la Sierra vinculado al censo nacional y en reclamo a que se realice en 2023, tal cual ha reportado Aleteia en varios reportes.
Fue en medio de esta difícil situación que los obispos de alguna manera ofrecieron su voz y reclamaron «respeto y garantías» para quienes disienten con la visión del gobierno, que se mantenía firme en su postora de dejar el censo para 2024.
El mensaje que se leyó tras la conclusión de la Asamblea Plenaria se denominó «¡Sí a la cultura del encuentro!», instancia en la que se llamó a la «escucha auténtica» para una «convivencia pacífica», por ejemplo.
Los obispos también hicieron referencia a los enfrentamientos desatados en los días pasados vinculados a la discusión por el censo poblacional. «En el nombre de Dios, pedimos, que acabe el hostigamiento entre hermanos bolivianos y exhortamos a quienes están llamados a hacerlo que abran espacios auténticos de diálogo, tolerancia y reconciliación, que reaviven la fraternidad entre todos», leyó el presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, monseñor Aurelio Pesoa Ribera.
4Uruguay y la alegría por Jacinto Vera
La Asamblea Plenaria de los obispos de Uruguay tuvo lugar entre el 9 y 15 de noviembre en el departamento de Florida, instancia que aconteció en medio de la peregrinación anual a la Virgen de los Treinta y Tres, patrona de la patria.
Durante esos días los obispos recibieron a responsables de diversos organismos y servicios, tal cual informó la propia Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU). Pero entre los puntos más destacados de lo anunciado tras la reunión, aparece la alegría expresada por los obispos al «tomar conocimiento de sensibles avances en la causa de beatificación del venerable Jacinto Vera, primer obispo del Uruguay».
Y también se agregó: «El Sínodo 2023-2024 sobre la sinodalidad ocupó un espacio importante en la reunión. Se trabajó a partir del Documento para la Etapa Continental (DEC), en preparación a un encuentro regional de Cono Sur, a realizarse en Brasilia la primera semana de marzo».