Sí, los jóvenes lo hicieron de nuevo. Y con alegría y entusiasmo lo único que hicieron fue confirmar que Chile –a pesar de que lo religioso ha generado resquemor entre la ciudadanía en los últimos años por los casos de abusos vinculados a la Iglesia- sigue siendo un país de peregrinaciones.
Según informó la propia Iglesia de Chile, más de 3.000 personas participaron de la Peregrinación Juvenil Yumbel 2022. Se trató de un recorrido organizado por la Vicaría Pastoral de la Juventud (VPJ) y se extendió desde el Estadio de Monte Águila hasta el Santuario San Sebastián de Yumbel ubicado en la región de Biobío.
«María se levantó y partió sin demora», fue el lema de esta peregrinación juvenil donde las diversas estaciones estaban relacionadas a la Virgen María, tal cual se añadió.
Una vez en el Santuario de San Sebastián de Yumbel, los jóvenes tuvieron, además de la presentación de bailes, un momento de oración y posterior celebración de la eucaristía.
Un verdadero reencuentro
«Esta es una peregrinación de fe hacia un lugar de fe, así que estamos contentos. El otro año vamos a cumplir cuarenta años desde que se realizó la primera Peregrinación Juvenil a Yumbel, así que estamos felices», comentó la delegada episcopal de la Pastoral de Juventud, Fanny Salazar, prosigue la Iglesia de Chile.
Es que una vez más los jóvenes pudieron tener una instancia de encuentro que ha sido masivo tras lo que significó el suspenso por la pandemia del coronavirus.
En ese sentido, se confirmó que –entre colegios, parroquias y movimientos, fueron unas 57 comunidades que estuvieron representadas en la peregrinación juvenil.
«Un lindo momento para encontrarnos como jóvenes y traer nuestras intenciones. Estuvo bonito todo y bien preparado», reconoció uno de los participantes de nombre Erwin Olate.
«Este año en especial, yo camino por Chile, por la situación que está pasando actualmente, y creo que es bonito ver que todavía esto sigue vigente, que esta peregrinación -a pesar de los kilómetros- igual sigue siendo una experiencia que une, así que me quedo con eso», expresó otra de las personas peregrinas de nombre Gisella Huaiquil.
«Pulmón espiritual» de Chile
El 20 de enero la ciudad de Yumbel suele celebra la festividad de San Sebastián. Al lugar acuden miles de peregrinos de distintas ciudades de Chile e incluso desde Argentina y Brasil. «San Sebastián es la fiesta de religiosidad popular más masiva no mariana de este país», recordaba una nota de Macarena Gayangos en Aleteia.
Y continuaba de la siguiente manera a la hora de explicar por qué este sitio, junto a la Fiesta de la Candelaria en Copiapó (Atacama), es un «pulmón espiritual» de Chile:
«La historia de Sebastián de Yumbel comienza en 1585 con la fundación de un fuerte por parte de los españoles en el Cerro Centinela, origen de la ciudad. En 1590, al fundarse la ciudad de San Bartolomé de Chillán, a 80 kilómetros de Yumbel, fue colocada una imagen de San Sebastián, patrono de los soldados, traída de España, tallada en madera de cedro.
En 1655, los caciques Lientur y Butapichún, de la zona de Yumbel, unidos a los mapuches del valle y la cordillera, atacaron y destruyeron Chillán. Al momento de su huida, los soldados se llevaron la imagen de su patrono y, cerca del fuerte de Yumbel, la ocultaron entre matorrales y arena.
Siete años más tarde se reconstruyó Chillán y los soldados quisieron devolver la imagen a su ciudad. Se cuenta que “ni con dos yuntas de bueyes» pudieron llevársela. Desde entonces se le venera en Yumbel”».