La capilla San José, perteneciente a la comunidad San Francisco de Asís de Selva Oscuro, en Victoria (región Araucanía en Chile) resultó «completamente destruida» tras un ataque incendiario este 10 de noviembre.
Así lo confirmó la propia Diócesis San José de Temuco a través de una declaración pública en la que lamentó lo sucedido con una capilla con más de 60 años de historia.
«Durante la presente jornada, se conversó con el párroco y fieles de la comunidad afectada, a quienes le expresamos toda nuestra solidaridad y cercanía en este momento de parte de toda la Diócesis, que lamenta profundamente que estos hechos sigan ocurriendo, alterando la Paz y Unión en la región de la Araucanía», se indicó en el comunicado.
«Como Diócesis, seguimos en oración por todas nuestras comunidades y en este Mes de María, invocamos su protección para todos», se añadió.
«Me recuerda cuando los nazis quemaban sinagogas»
El ataque a la capilla católica en Victoria acontece en medio de una gira del actual presidente chileno, Gabriel Boric, por la Araucanía, territorio cargado de conflictos en el marco de las demandas de grupos radicales vinculados a los mapuches (una expresión que desvirtúa el sentir de la mayoría de uno de los pueblos originarios más famosos de Chile).
Es ahí donde aparece Resistencia Mapuche Malleco, que en medio de la visita de Boric se adjudicó al menos dos ataques (la capilla y el otro fue a una escuela rural en la comuna de Curacautín), según informaron medios locales como Biobio.
Tras lo sucedido, Boric expresó en rueda de prensa: «Les quiero decir a las personas que están detrás de esos atentados, que si creen que privando de educación a los niños de la Araucanía rural, o privando de un templo donde practican su fe a las personas de la Araucanía, o privándolos del acceso al agua, tal como lo hicieron en el atentado en Victoria, van a lograr intimidarme a mí o a este Gobierno, están muy equivocados. Son unos cobardes y los vamos a perseguir con todo el pese de la ley».
«¿Sabes lo que me recuerda la quema de la Iglesia que vimos hoy en día?», preguntó Boric. E inmediatamente señaló: «Me recuerda a cuando en la década de 1930 los nazis quemaban sinagogas».
Quema de capillas, un hecho recurrente
«Incendian capilla en Chile», se ha vuelto un titular un tanto habitual en los últimos años. Pero más allá del estallido social de 2019, que derivó en la agresión a varias iglesias en Chile, desde hace años los ataques incendiarios en zonas como la Araucanía han tenido como protagonistas a defensores de la «causa mapuche».
En este caso, un conflicto de larga data que tiene a grupos radicales de la etnia indígena más numerosa de Chile en claro enfrentamiento con diversos sectores. Aquí con el reclamo de tierras como uno de los principales argumentos.
Si bien no han sido pocos los intentos de pacificación, que incluso ha tenido a la Iglesia como mediadora, los ataques han perdurado. La situación de inestabilidad en la zona incluso ha provocado la declaración de estado de emergencia de parte del anterior gobierno encabezado por Sebastián Piñera para que militares pudieran patrullar las carreteras ante la escalada de violencia.
La compleja situación llevó incluso al actual presidente de Chile, Gabriel Boric, a extender la medida cuando empezó su mandato. Pero este aspecto ha sido criticado ya que antes de ser presidente se había presentado como detractor del estado de emergencia.
Mientras tanto, espacios religiosos siguen siendo atacados de forma recurrente, además de generar dolor y consternación en comunidades que claman justicia y paz. Unos de los casos más recientes, por ejemplo, fue el incendio en el mes de junio de la capilla Santa Teresa. Sucedió también en la comuna de Victoria en la región de la Araucanía. En aquella instancia fue también el grupo Resistencia Mapuche Malleco el que dejó una pancarta pidiendo la libertad de los presos mapuches.