¿Tengo vacación a la vida religiosa? ¿Mi vocación es ser madre de familia? ¿Quién puede ayudarme en este discernimiento?
La Comunidad de Franciscanas Clarisas Descalzas del Convento de la Santa Cruz, en León, lleva dedicándose unos diez años a ofrecer ayuda al discernimiento vocacional, ya sea a la vida religiosa o a otra vocación a la que Dios te llama.
Ofrece este servicio a través de jornadas denominadas de «convivencia vocacional»: un retiro de discernimiento vital dirigido a mujeres de entre 18 a 35 años.
Esta «convivencia vocacional» tendrá lugar del 8 de diciembre al 11 de diciembre de 2022. La intención de las Franciscanas es que estos encuentros se puedan hacer tres o cuatro veces al año. Son gratuitos y las participantes se alojan en la hospedería del convento.
La madre abadesa María Belén cuenta para Aleteia en qué consiste este «retiro vocacional»: «la experiencia monástica es una ocasión para pasar unos días en el seno de la comunidad y ser acompañados en la reflexión sobre la vocación y los medios adecuados para responder al amor de Dios».
«Una ocasión para pasar unos días en el seno de la comunidad y ser acompañados en la reflexión sobre la vocación y los medios adecuados para responder al amor de Dios».
«La experiencia implica una progresiva introducción de los participantes en la ‘lectio divina’», la meditación orante de la Palabra de Dios, nos sigue contando la madre María Belén.
«La intención es que, en siguientes experiencias, puedan entrar más en la clausura y ver cómo trabajamos, como es la vida monástica. La intención es introducirlas en los principales aspectos de la vida monástica, en particular, la oración».
Su historia
Un día del año 1208 san Francisco de Asís descubre lo que el Señor quiere de él, escuchando el Evangelio.
Una noche del domingo de Ramos de 1212, santa Clara se fuga de la casa paterna para consagrarse al Señor en la ermita de Santa María de los Ángeles, en Asís, ante san Francisco, que acepta su consagración a Dios, y sus primeros compañeros.
En 1605, cuatro monjas de Gandía (Valencia) vienen a León para fundar un convento de «Descalzas», por petición de tres canónigos de la catedral.
Desde entonces, la Comunidad de Hermanas Franciscanas Clarisas Descalzas siempre ha permanecido en este rincón de la ciudad, habitando el Convento de la Santa Cruz. En la actualidad la comunidad está compuesta por trece hermanas.
El objetivo: descubrir
En estos últimos diez años varias chicas han podido vivir esta «convivencia vocacional» con las hermanas Franciscanas Clarisas.
La madre María Belén aclara: «Es una convivencia para dar a conocer nuestra vida, que es diferente. En eso está lo interesante: que descubran. Ellas vienen y ven cómo vivimos un amor pleno por el Señor, nuestra vida austera, con lo que implica el sin propio».
«Hemos tenido casos de todo tipo – sigue contando la abadesa –, recuerdo con especial cariño, una chica que tenía 16 años y no podía entrar. Dios la llevó a la vocación del matrimonio. Fue precioso cuando nos vino a enseñar a la niña, que habían tenido y la bautizaron con el nombre de Clara».
El mejor regalo
La madre María Belén explica que «no todas las chicas que hacen la convivencia tienen vocación. Yo diría que, a veces, ninguna tiene vocación. Pero a las hermanas y a mí nos grita el corazón de alegría, cuando se despiden y nos dan las gracias, porque ya son otras, tienen las cosas más claras y ya saben por dónde orientar su vida».
«Sobre todo – confiesa la franciscana clarisa –, cuando nos dicen lo felices que han sido y lo felices que nos ven. Eso es para nosotras nuestro mayor regalo».
Es posbile inscribirse a esta «convivencia vocacional» llamando a los teléfonos, +34 987236334 o al +34 618256782 o mandando un mensaje a santacruzleon@gmail.com.
En este enlace, las Franciscanas Clarisas ofrecen recursos que pueden ayudar al discernimiento vital de jóvenes http://wwwnuestravidaescristo.blogspot.com/