La situación en Bolivia vinculada al censo poblacional sigue tensa en sitios como en Santa Cruz de la Sierra, famosa ciudad ubicada en los llanos orientales que es bastión de la oposición y motor económico del país con población que ha ido en crecimiento.
En las últimas horas, según informó la prensa local, la mesa técnica convocada por el gobierno estableció que el Censo de Población y Vivienda se realice en marzo o abril de 2024.
Desde Santa Cruz se ha venido reclamando, y con ello la medida de paro indefinido, que el censo se realice en 2023 (el censo se hace cada 10 años y tendría que haber sido en 2022).
Como trasfondo, la importancia de la herramienta del censo para la distribución de recursos económicos entre las diversas jurisdicciones y las bancas en el Congreso, tal cual se recordó en una reciente nota publicada en Aleteia.
El paro ha impactado a los hospitales católicos
Mientras en Bolivia continúa la expectativa con respecto a cuál será la respuesta ante la propuesta del gobierno de mantener el censo en 2024, la situación de paro indefinido en Santa Cruz (a pesar de que el conflicto también ha estado afectando a otras regiones) también ha generado efectos adversos en sitios como los hospitales católicos.
En ese sentido, recientemente, a través de un comunicado publicado en la web de la Arquidiócesis de Santa Cruz, el delegado episcopal de Salud y director general del Hospital Católico, Víctor Hugo Valda, alertaba por «el alto riesgo en la continuidad de atención en hospitales católicos por desabastecimiento de combustibles».
En diálogo con Aleteia, Valda aclaró que en los últimos días el tema de la gasolina ha seguido impactando en la atención primaria (por ejemplo, para ambulancias), «aunque ha mejorado».
«Ya las ambulancias pueden conseguir gasolina para cargar sin esperar mucho tiempo», aclaró Valda. La situación se había endurecido gracias a los cercos establecidos por el gobierno nacional en Santa Cruz donde no se dejaba entrar combustibles o dejar salir gasolina de surtidores, entre otras cosas.
«El otro tema era el de la basura y los desechos. Ahí tenemos grandes problemas los hospitales porque no estaba recogiendo la basura la empresa municipal de basura. Y principalmente porque este grupo sociales habían este cercado, no permitían entrar a los camiones basurero al vertedero donde se pone la basura», prosiguió Valda.
Con respecto a esto, Valda también indicó que este tema también ha mejorado y su pudo recoger la basura. No obstante, lo que sí persisten son inconvenientes como la recogida y llegada del personal médico debido a los bloqueos en Santa Cruz.
Abastecimiento de medicamentos e insumos
«El otro tema es el del abastecimiento de medicamentos e insumos. Si bien están funcionando los proveedores, los laboratorios que nos venden los medicamentos, eso está haciendo a un 30% el abastecimiento», confirmó Valda.
Lo propio pasa con respecto al instrumental o equipamiento, prosiguió Valda, porque está siendo difícil la negociación. «Sin embargo, con la gracia de Dios, y haciendo el máximo esfuerzo, se está pudiendo cumplir y se están saltando esas barreras», afirmó.
Valda desea que la situación del paro se resuelva cuanto antes, ya que están siendo muchos días «y la gente está sufriendo mucho».
«Pero estamos logrando poder mantener la continuidad del servicio con la excelencia en calidad y amor que caracteriza al hospital de católico», agregó Valda.
Oración y procesión por las calles
En tanto, el sábado 5 de noviembre, una nueva procesión multitudinaria, luego de la celebración eucarística, se vivió en Santa Cruz de la Sierra, tal cual recuerda la propia arquidiócesis. Sucedió con el Santísimo en las calles y pidiendo la paz para Bolivia.
El paro indefinido en Santa Cruz ya cumple unos 20 días, pero desde un inicio, desde parroquias y capillas, se han estado generando reuniones para rezar el rosario en medio de una coyuntura con enfrentamientos, bloqueos y cercos para evitar el paso de alimentos.
Quien también se volvió a expresar en ese entonces fue el arzobispo de Santa Cruz, monseñor René Leigue, quien durante su homilía del fin de semana pidió no perder la confianza en Dios ante los conflictos persistentes.