¿Qué tiene Santa Teresa de los Andes que tanto entusiasma a los jóvenes? Aquí una pregunta recurrente y habitual, una devoción que en los últimos días se volvió a confirmar con el recorrido de más de 27 kilómetros de jóvenes que peregrinaron para reencontrarse con la santa chilena en el santuario de Auco.
«Al llegar al Santuario los fieles se encontraron con diversos espacios de fe como la Adoración al Santísimo, confesiones, feria vocacional, visita a la cripta y la animación de coros, donde finalmente la eucaristía presidida por nuestro cardenal Celestino Aós permitió culminar esta experiencia de fe, compartiendo y entregando nuestra vida en las manos del Señor por intercesión de Teresita», publicó la Iglesia de Chile.
A continuación algunas de las imágenes del reencuentro tras la pandemia:
Conociendo a Santa Teresa de Los Andes, la primera chilena y Carmelita americana Santa
Nació en 1900 como Juanita Fernández Solar, y desde los 6 años, asistía con su madre casi diariamente a misa. Su único anhelo era comulgar la cual pudo hacerla en 1910. Desde ese momento lo hacía de forma diaria además de tener un intenso diálogo con Jesús.
A los 14 años recibe el llamado del Señor, y elige el carisma carmelita. A los 17 años expone su ideal carmelita «sufrir y orar» y con pasión defiende su vida contemplativa, que el mundo «tacha de inútil». Le da alegría saber que su sacrificio servirá para mejorar y purificar al mundo.
Como Carmelita se llamó Teresa de Jesús, no alcanzando a vivir ni un año entero en el convento. Murió el 12 de abril de 1920.
Beatificada por San Juan Pablo II en Chile el 3 de abril de 1987, y canonizada por el mismo Sumo Pontífice en Roma el 21 de marzo de 1993.
Algunas frases de Santa Teresa de Los Andes:
"Que Jesús sea nuestra unión. Y que nuestra amistad sea un continuo acto de alabanza y de gloria".
"La historia de mi alma se resume en dos palabras: Sufrir y amar".
"Quiero ser indiferente a todo menos a Dios y a mi alma".
"Jesús mío, te ofrezco esta pena; pues quiero sufrir para parecerme a Ti, Jesús, amor mío".
"Si imitamos a Cristo tendremos paz".
"Sin la humildad las demás virtudes son hipocresías".