Catholic Relief Services, la agencia de la Conferencia Episcopal estadounidense para las acciones de caridad fuera de las fronteras, lleva años advirtiendo sobre la gravedad de los efectos del cambio climático en el continente americano.
De hecho, han sido muchas sus llamadas de alarma sobre la situación del "corredor seco" centroamericano y su deterioro ambiental; pues esta, sumada a la violencia, la corrupción y la falta de oportunidades, es una de las causas de la migración hacia el norte.
Sin embargo, pareciera que la opinión pública norteamericana no era demasiado consciente acerca del cambio climático y de la necesidad de tomar acciones concretas para rebajar las emisiones.
Desde hace años, dependiendo de la Administración, EE.UU. aplica o no políticas hacia el medio ambiente. Esta cuestión parece ser una de las que más ahonda la brecha de la opinión pública del gigante americano. Pero una vez más, la política podría estar alejándose del sentir ciudadano.
Los ciudadanos americanos sí están preocupados (y los católicos, más)
En este sentido, resulta muy significativo el resultado de un estudio de opinión hecho público por CRS en las últimas horas; en él se pone de manifiesto que la sensibilidad hacia el cuidado del medio ambiente está aumentando, y especialmente entre los católicos y los hispanos.
El estudio, Actitudes del público estadounidense frente al cambio climático, lanza datos, en opinión de los responsables de CRS, esperanzadores. La mayoría de los encuestados (81%) se muestra preocupada por el cambio climático; y de ellos, los que más lo expresan son los hispanos (92%).
Otro hallazgo interesante es que los católicos (en general, no solo los hispanos) son cinco veces más propensos a pedir acciones responsables para cuidar el medio ambiente. Los católicos son más conscientes del problema (85%) que los encuestados no católicos (79%). Como era de esperar, son los jóvenes (84-87%) los más conscientes del problema.
Pero hay más: el 55% cree que su país tiene que ayudar a los países más pobres afectados por el cambio climático. Y el 85% afirma haber tomado una o varias medidas para ayudar, como el reciclaje de basuras y la preferencia por marcas más respetuosas con el medio ambiente.
"También nos está afectando"
Se tiene la percepción general de que el estadounidense es menos sensible que el europeo a considerar el cambio climático como un problema. Pero no es así. "Las actitudes de los estadounidenses están cambiando – explica a Aleteia Gina Castillo, asesora senior de CRS para los efectos del Cambio Climático.
¿La razón? "Si nos enfocamos en el público hispano, se ve en que en los tres estados donde hay mayor concentración de población hispana como Texas, California y Florida, se están viviendo fenómenos climáticos extremos: el huracán Ian o los incendios forestales en California; o la ola de calor extremo en Texas".
"Ahora no se puede decir que el cambio climático es un problema de otros países; la realidad es que aquí hay comunidades afectadas, y aumenta el número de personas que ven que el cambio climático es es un problema que necesita acción".
Laudato Si', profética
Sobre la mayor conciencia entre los católicos sobre el problema del cambio climático, Castillo no tiene dudas: la voz del Papa Francisco ha sido decisiva, especialmente, afirma, al hablar del problema ecológico en clave de amor al prójimo y solidaridad, un valor "muy sensible" para la cultura católica.
La Laudato Si', en este sentido, es considerada por Gina Castillo como una encíclica "providencial", a la que se están adhiriendo Conferencias Episcopales (entre ellas la estadounidense) e instituciones de todo el mundo católico. Pero que requiere también una "adhesión personal" en cambios de estilos de vida de individuos y familias. "Sabemos que si el ciudadano no exige cambios, el político no los va a hacer", añade.
Esta encuesta forma parte de la preparación de Catholic Relief Service para la próxima cumbre sobre el clima, COP 27, que tendrá lugar en Egipto el próximo mes de noviembre. Para esta cumbre, aparte de la cuestión de la reducción de las emisiones y la adaptación al cambio climático, CRS quiere llevar la propuesta, explica Castillo, de "crear un mecanismo de ayuda, un fondo para daños y pérdidas que los países y las comunidades más pobres están sufriendo".
La labor de CRS ante el cambio climático en el mundo, en imágenes