Este martes 4 de octubre se cumplieron dos meses del comienzo del encierro del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, junto a un grupo de sacerdotes, seminaristas y laicos, en la sede de la curia episcopal.
Pasaron 16 días de esa situación de asedio y finalmente, en la madrugada del 19 de agosto, Álvarez fue puesto bajo «resguardo domiciliar». Pero quienes lo acompañaban, algunos liberados de manera previa, fueron derivados al centro de detención conocido como el nuevo Chipote.
Durante este tiempo, en medio de intensos llamados a nivel internacional con respecto a la situación de Álvarez y el resto de colaboradores, lo acontecido con el obispo de Matagalpa ha generado máxima preocupación. Esto, por ejemplo, porque se sabe sobre su estado de salud.
Pero también ha generado expectativa lo que pudiera suceder con las personas que estaban Junto a Álvarez. A estas personas, tal cual informan medios como Confidencial, el régimen encabezado por Daniel Ortega les inició un proceso judicial sin especificación de cargos hace 13 días.
Acusación
Sin embargo, en las últimas horas trascendió de parte del Poder Judicial que las personas detenidas junto a Álvarez fueron acusadas por supuesta «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional». También por «propagación de noticias falsas».