Nueve personas fueron secuestradas el viernes, 16 de septiembre en localidad de Nchang en la diócesis de Mamfé, situada en la región suroeste de Carmerún. Cinco sacerdotes, una religiosa y tres personas laicas.
El obispo de Mamfé, Mons. Aloysius Fondong Abangalo, acudió al día siguiente a la iglesia de Santa María, quemada durante el ataque. "Fui para sacar el santísimo sacramento, para mantenerlo a salvo y llevarlo a la casa episcopal", explicó. El video, enviado por Mons. Fondong a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), refleja el grado de destrucción en el que ha quedado la iglesia reducida a escombros.
"Lo que pasó aquí es una abominación. Creo que no se han conformado con probar la paciencia de los hombres, y ahora están probando la paciencia de Dios. Es algo terrible luchar con el Señor. Que Dios tenga misericordia de nosotros por esta abominación, todos debemos ponernos de rodillas y pedir perdón por los pecados que se han cometido", explica a Ayuda a la Iglesia Necesitada el obispo.