El cardenal Joseph Zen Ze-Kium es un pastor respetado en Asia, crítico del poder comunista, voz activa contra la falta de libertad. En especial la libertad religiosa.
El pasado mayo, el obispo emérito de Hong Kong, 90 años, se declaró inocente de los cargos que se le imputaban en el tribunal de West Kowloon (24.05.2022). Será juzgado del 21 al 25 de septiembre de 2022. El juicio se aplazó el lunes dos días, hasta este miércoles 21 de septiembre, tras contraer COVID-19 la juez que instruye el caso.
Detenido y puesto en libertad bajo fianza, el ex obispo ahora enfrenta un juicio como administrador del Fondo de Ayuda Humanitaria 612; es una organización benéfica que ayudó a los activistas prodemocráticos en los disturbios de 2019 a defenderse ante los tribunales.
Detenidos originalmente por «conspiración para coludir con fuerzas extranjeras» en virtud de la ley de seguridad impuesta por Pekín en junio de 2020, los seis acusados no han sido acusados hasta ahora de este delito, sino de la activación del mencionado fondo de ayuda.
Se trata de un juicio simbólico a una de las autoridades eclesiales más altas en Asia; quien se enfrenta a una pequeña multa -10.000 dólares de Hong Kong, o 1.274 euros- por esta infracción, que no entra en el marco de la ley de seguridad.
El juicio que comienza hoy, coincide con el periodo en el que se planteará la cuestión de la renovación o no del acuerdo pastoral entre la Santa Sede y China, firmado en septiembre de 2018 y renovado en octubre de 2020. El cardenal Zen es uno de los más firmes opositores a este acercamiento, pues lo considera «pactar con el diablo».
El Papa está informado del caso Zen
El papa Francisco aseguró que «con China necesitamos la paciencia del diálogo» (Conferencia de prensa de regreso de Kazajistán 15.09.2022). Preguntado por el caso del cardenal Joseph Zen, defensor de las libertades en Hong Kong, Francisco aseguró que «Él dice lo que siente, que ahí hay restricciones».
El Papa admite que respecto al juicio del cardenal Zen, «hay limitaciones allí» y «más que calificar, porque es difícil»; intenta «apoyar la vía del diálogo» con el gobierno de China.
Asimismo, Francisco informó de la existencia de una «comisión bilateral Vaticano-China» de lento movimiento; y destacó el trabajo del cardenal secretario de Estado Pietro Parolin al frente de ella. «Es un gigante. Comprender a China es una empresa gigantesca».
Tambalea la relación entre China y el Vaticano
Precisamente, al día siguiente de la detención en mayo del cardenal Zen, la Santa Sede expresó su profunda preocupación; y aseguró seguir «muy de cerca la evolución de la situación». Esto pone en la cuerda floja – admitió el cardenal Parolin – los acercamientos diplomáticos entre China y el Vaticano. «Esperamos no se compliquen más por el caso del cardenal Zen», había dicho Parolin.
El Vaticano y China renovaron en octubre de 2020 por otros dos años el acuerdo firmado en 2018, que seguirá siendo provisional, sobre el nombramiento de obispos; y que fue considerado un paso hacia el futuro en el establecimiento en las relaciones entre ambos Estados, desde la fractura del diálogo entre el Vaticano y Pekín en 1951.
El 22 de mayo, el papa Francisco rezaba para que la iglesia china pueda vivir en comunión, libertad y tranquilidad; en el contexto de la Jornada Mundial de Oración por la Iglesia en China, instituida por Benedicto XVI. Esta jornada se celebra en el día de la fiesta de la Santísima Virgen María, Auxilio de los Cristianos y Patrona de China; se la venera en el Santuario de Sheshan en Shanghai.
En este sentido, durante el Regina Cœli, el Papa había recordado que «seguía con atención» la situación de los fieles y pastores en China, «a menudo complejas»; y dijo, «rezo por ellos cada día».
Ataque a la libertad religiosa
A inicios de julio, el Parlamento Europeo condenó la detención del cardenal Zen; pues considera que se trata de «un ataque a las libertades garantizadas en la Ley Básica de Hong Kong, incluida la libertad de religión o creencia».
La resolución no vinculante insiste también para que los países de la UE proporcionen más visados de emergencia y refugio temporal a los activistas y líderes políticos de Hong Kong. Un apoyo a los demócratas de la ex colonia británica y contra la opresión comunista china.
Al aprobar la resolución, el Parlamento Europeo dijo que la detención del cardenal demuestra la intención del Jefe del Ejecutivo de Hong Kong, John Lee Ka-chiu, de reprimir las voces críticas en la región. El Consejo Europeo también debatirá esta resolución.