Los ingleses lo consideran su primer mártir. Según su biógrafo Beda el Venerable, este laico de principios del siglo IV no era cristiano, lo que no le impedía tener muy buen corazón.
La prueba: un día recoge en su casa a un sacerdote cristiano perseguido por la policía.
Sin pensarlo dos veces, el cura le transmite la esencia de la fe cristiana, lo convierte, y ¡chas! lo bautiza justo después.
Cuando la policía llega a su casa, arrestan a ese sacerdote. En realidad, fue Albano quien había tomado su lugar, habiéndose puesto el hábito religioso del hombre de Dios para salvar su vida. Y así se le da muerte en su lugar. Inmediatamente cristiano, inmediatamente mártir.
Casi todas las denominaciones cristianas respaldan a este santo. Hay menos consenso sobre el año en que murió mártir, parece que entre el 209 y el 313.
Se cree que la ejecución tuvo en algún lugar cerca de la magnífica abadía con su nombre, hoy catedral, que ha sido reconstruida muchas veces.
Actualmente los cristianos en torno a este gran templo son un modelo de ecumenismo, con varias coloridas imágenes de santos, entre ellas una de san Óscar Romero.
Una popular tradición en torno a san Albano
En la localidad de St Albans, al norte de Londres, en junio se celebra la festividad "Alban Fest".
Y se organiza una romería alrededor de la catedral, acompañada de espectáculos en torno a la vida del santo.
Muchos municipios llevan el nombre de san Albano en distintos países del mundo, desde Francia a Nueva Zelanda.