La capilla San José del Panteón Metropolitano en Guayaquil se transformó el pasado 1 de junio en un sitio de particular reflexión con respecto a los niños que no han podido nacer.
En ese sitio, recuerda la Arquidiócesis de Guayaquil, 98 bebés no nacidos fueron sepultados en el mausoleo destinado a ese fin. Sucedió luego de una misa de exequias organizada por el movimiento “Sí a la Vida” y presidida por monseñor Giovanni Piccioli, custodio de la “Campana de la Vida” que llegó a Ecuador a comienzos de 2022.
“Los bebés no nacidos son resultado de abortos espontáneos o inducidos que llegan a Proyecto Esperanza y el movimiento «Sí a la Vida» donde se realizan los trámites respectivos para su cremación y posterior sepultura. Muchos de los infantes por no haber sido bautizados se les asigna un nombre escogido por los miembros de nuestra filial, sacerdotes voluntarios y los obispos de Guayaquil”, se informó desde la Iglesia de Guayaquil.
A continuación imágenes de la ceremonia:
“Damos gracias por este espacio”
Los esposos Ricardo Yee y Mónica Pilco fueron una de las parejas presentes en la ceremonia. Ellos conocieron el Proyecto Esperanza y pudieron darle sepultura al segundo bebé que perdieron debido a un aborto espontáneo, recuerda la Arquidiócesis de Guayaquil.
“En otros lugares a partir de la semana 20 reconocen que hay un bebé y lo que nos sorprendió fue que no hay un espacio para dar cristiana sepultura a bebitos de tan temprana edad y damos gracias por este espacio brindado por la Arquidiócesis de Guayaquil y por este apostolado (Proyecto Esperanza) que llena esa necesidad de las familias que por diferentes motivos no hemos podido tener con vida a nuestros hijos”, explicaron los cónyuges”, expresaron.
“Quienes deseen darle sepultura a un bebé no nacido o fallecido tras pocas semanas de vida pueden comunicarse al número 0989824199 de Proyecto Esperanza”, se agrega desde la Arquidiócesis de Guayaquil.
Hoy celebramos a...